¿Cómo van las elecciones en Andalucía y a quién favorece una alta o baja participación?
El dato de participación a primera hora de la tarde supera el 34%, por encima del 29,92% alcanzado en las pasadas elecciones de 2018.
A primera hora de la mañana los colegios electorales de Andalucía abrían sus puertas para unas nuevas elecciones autonómicas. La única pequeña incidencia tuvo lugar en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), al no personarse a tiempo los miembros de las mesas. Su ausencia fue suplida con los suplentes de otras, por lo que no se espera que este suceso pueda afectar al escrutinio final.
A las tres horas de abrirse los colegios, alrededor de las 11:30 horas, conocíamos el primer dato de la participación, con un 15,44%. Más tarde, a las 14:00 horas, la participación crecía hasta los 34,15%. De esta forma se superan en más de cuatro puntos los resultados, a la misma hora, de las pasadas elecciones de 2018, cuando la cifra fue de 29,92%. Este año se ha incorporado el primer recuento de participación, por lo que no hay comparativa con los pasados comicios.
A las 18:00 horas de la tarde, la participación ha alcanzado solamente el 44,4 %. Es decir, este dato de participación supone un descenso de 2,1 puntos con respecto a 2018, siendo Granada y Almería las provincias con el descenso de participación más pronunciado. De esta manera, Córdoba se mantiene como la provincia con mayor dato de participación (48,3%) y Huelva la que menor participación registra (38,9%)
Mientras tanto, los líderes de los partidos ya han emitido su voto. La más madrugadora en este sentido ha sido Macarena Olona (Vox), quien ha votado a las 9:00 horas en el Hogar del Pensionista de Salobreña (Granada). Más tarde, alrededor de las once, ha sido Juan Marín (cabeza de lista de Ciudadanos), quien ha ejercido su derecho al voto en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Les han seguido Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía), Juanma Moreno (PP), Inmaculada Nieto (Por Andalucía) y Juan Espadas (PSOE).
‼️Andalucía 🇳🇬 - Participación 🗳️ por provincias (2º avance)
— EM-electomania.es (@electo_mania) June 19, 2022
Las provincias de interior, donde más aumenta la participación respecto a 2018:
Córdoba +7,4p
Jaén +6,7p
Sevilla +5,5p
Almería, Cádiz y Málaga, donde menos aumenta por el momento.https://t.co/gUNVPQkKvZ #19J pic.twitter.com/EiVtH9vven
¿A quién favorece la alta o baja participación?
La participación a las 14 horas ha sido del 34%, 299 mil votos más que en las últimas elecciones de 2018 según los datos de la Junta de Andalucía, mientras que a las 18:00 horas es del 44,4%. Este incremento de 3.4 puntos puede favorecer a una de las tendencias. La provincia con mayor participación es Córdoba, con un 48,3%, y la que menos, con 39.8%, es Huelva.
En 2018 se registraron los peores resultados de participación, sólo votó el 58.65% de la población con derecho a hacerlo. Otro dato importante, Correos ha admitido 176.598 solicitudes de ciudadanos que querían ejercer el voto por correo el voto, supone un incremento del 98% respecto a las últimas elecciones.
Según los expertos, una amplia movilización siempre ha sido una ventaja para las fuerzas de izquierda. Ramón Espinar ha indicado que “puede beneficiar a movimientos pequeños, como Ciudadanos, Jaén merece Más, y a electorados más fieles”. Sin embargo, en las elecciones del 4-M en la Comunidad de Madrid ocurrió al revés, la alta participación dio una contundente victoria a Isabel Díaz Ayuso. En ese 4-M se registraron 235.696 votos por correo, un máximo histórico.
En Castilla y León la participación fue menor, y el PP no pudo sacar la mayoría absoluta. El voto por correo en este caso cayó hasta el 40% y la participación fue 2 puntos menos. El aumento del voto por correo se ve en las elecciones regionales de hoy como un dato muy positivo para Juanma Moreno, candidato del Partido Popular, y actual presidente de la Junta.
Según la Ley D’Hondt, el voto en blanco perjudica a los nuevos grupos políticos y a los más minoritarios. Así, un voto en blanco está favoreciendo a los grupos mayoritarios y con más fuerza política, ya que para repartir los escaños de manera proporcional, un partido debe alcanzar como mínimo el 3% del total de la demarcación a la que se presenta.