Un estudio indica los beneficios de los torreznos: mejores que algunas verduras
Una publicación de la revista científica Plos One destacaron al chicharrón por tener grasas saludables, al ser rica en ácido oleico, por delante de verduras como las espinacas.
Puede parecer surrealista e inaudito, pero la conclusión de un estudio realizado publicado por la revista Plos One, ha suscitado la sorpresa de la comunidad científica al revelar que los torreznos tendrían más beneficios que verduras como las espinacas o la coliflor.
Durante la investigación y el análisis de las propiedades de este producto, que en España es típico de Soria y forma parte de otros platos de la gastronomía castellanoleonesa como las patatas revolconas, los autores del estudio clasificaron los alimentos basándose en el papel que desempeñan estos para prevenir enfermedades o retrasar determinadas patologías.
El motivo por el cual el chicharrón destacó por delante de las verduras mencionadas anteriormente, pasa por su riqueza en ácido oleico monoinsaturado, que puede encontrarse en otros productos como el aceite de oliva, frutos secos como las nueces o las avellanas, y el aguacate. Un componente que no solo tendría beneficios para la salud cardiovascular, sino también para mejorar la respuesta inmune.
Sobre el ácido oleico monoinsaturado, forma parte de ácidos grasos omega 9 que, a diferencia de los ácidos grasos poliinsaturados como el Omega 3 y Omega 6, tiene una elevada estabilidad a la oxidación, por lo que se considera más saludable. El AOVE es el producto con mayor contenido de esta sustancia, cuya principal función pasa por reducir los niveles de colesterol LDL.
Una porción pequeña de un torrezno, de 57 gramos, contiene 290 calorías, 0% de carbohidratos, 50% grasas y 50% proteínas. De hecho, de acuerdo con un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, Estados Unidos, el consumo moderado de los chicharrones ayuda a reducir el riesgo de padecer presión arterial alta.
Efectos de un consumo excesivo
Un consumo excesivo de este producto puede ser perjudicial para la salud, dado que contribuiría al aumento de grasas saturadas y de triglicéridos. Los torreznos suelen comerse como tapa o guarnición. En el caso del Torrezno de Soria, desde el año 2013 tiene declarada la marca de garantía de Castilla y León.