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Ciencia

Un estudio científico señala un producto muy habitual como liberador de microplásticos

Las bolsas de té e infusiones desprenden gran cantidad de materiales que tienen graves efectos negativos sobre la salud y el medioambiente.

Microplásticos
Freepik

Un estudio científico ha revelado que las bolsas de té e infusiones liberan millones de partículas de micro y nanoplásticos (MNPLs) por cada taza, los cuales tienen gran cantidad de efectos nocivos sobre la salud y el medioambiente. Esta investigación se ha basado en el estudio de tres tipos de bolsas de té: nailon (NY6), polipropileno (PP) y celulosa a través de técnicas de microscopia electrónica y espectroscopia infrarroja. Dependiendo del tipo de material se liberan una mayor o menor cantidad de estos.

Presencia de microplásticos en las bolsas de té de diferentes materiales
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Presencia de microplásticos en las bolsas de té de diferentes materialeschndoc2pdf

En el caso de las bolsas de polipropileno, se liberaron 1,20 por 10⁹ partículas por mililitro, mientras que en el caso de la celulosa y el nailon las cantidades fueron inferiores, aunque igualmente preocupantes. Los seres humanos estamos expuestos a gran cantidad de microplásticos más allá de a través de las bolsa de té. Por ejemplo, existen otras fuentes de exposición como el agua embotellada o los recipientes de los alimentos.

Efectos nocivos sobre el sistema digestivo y respiratorio

El reducido tamaño de estas partículas hace que se acumulen en tejidos y órganos del sistema digestivo y respiratorio, principalmente. La presencia de estas sustancias en muestras de heces humanas está estrechamente asociada a enfermedades inflamatorias del intestino. Además, en experimentos donde se expone las células intestinales a este tipo de plásticos ha demostrado que estas tienen una gran capacidad de absorción, siendo mayor o menor dependiendo del tipo de plástico.

Igualmente, estos microplásticos tienen también efectos negativos en los ecosistemas. A pesar de que las bolsas de té se perciben como biodegradables, en muchos casos contienen polímeros plásticos para sellarlas. Es por ello que fabricantes han comenzado a utilizar algunos materiales biodegradables como el ácido poliláctico (PLA).

En general, en los últimos días se han dado numerosas campañas y leyes para reducir el uso de este tipo de materiales en diferentes países del mundo. En Europa, el Plan de Economía Circular emitido en 2021 insta a la Comisión a la eliminación de los microplásticos añadidos intencionadamente, con el fin de desarrollar alternativas más seguras.

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