Un astrofísico de Harvard señala la fecha clave de octubre para saber qué es el cometa 3I/ATLAS: “Nunca se había observado”
El objeto interestelar 3I/ATLAS ha desatado múltiples teorías debido a su extraña composición y forma.
El astrofísico de Harvard, Avi Loeb, ha alertado sobre un extraño objeto interestelar, el 3I/ATLAS, probablemente un cometa que, desde su descubrimiento, ha desatado todo tipo de teorías. Señala que el supuesto cometa alcanzará su perihelio (punto más cercano al Sol), el proóximo 29 de octubre. “Más vale coger vacaciones antes de ese día”, advirtió con una sonrisa pícara.
Aunque no es el primer objeto interestelar que se descubre, de ahí su nombre “3I” (tercer objeto interestelar hallado en el Sistema Solar), no se ha estudiado lo suficiente la detección de este tipo de cometas como para establecer un mismo patrón en su origen y su naturaleza. De hecho, antes de ATLAS, llegaron Omnamua y Borisov, diferentes entre sí en composición, tamaño y comportamiento. En ambos casos, Loeb también habló de teorías alienígenas.
El momento del hallazgo
El 1 de julio de 2025, el sistema ATLAS, con base en Chile y el apoyo tecnológico del Observatorio Rubin y su mastodóntica cámara de 3,2 gigapíxeles, localizó un nuevo objeto interestelar de un tamaño similar a Manhattan. El registro se confirmó gracias a la colaboración global de más de 200 observatorios, y enseguida todos los telescopios que pudieron siguieron sus pasos, midiendo cada cambio en luminosidad, trayectoria y composición química. El telescopio de la NASA fue testigo del espectáculo al captar una cola en forma de lágrima, señal de pérdida temprana de material que no suele observarse tan lejos del Sol en los cometas clásicos.
Para este momento, Loeb había sugerido en forma de “ejercicio pedagógico”, que el objeto podría tratarse de una “nave alienígena hostil”.
La composición del cometa
La masa del “cometa” ronda las 33.000 millones de toneladas, con un núcleo de al menos 5 kilómetros. Se puedo observar como avanzaba por el Sistema Solar a más de 200.000 km/h sin verse frenado por la gravedad del Sol. Además, también muestra una composición curiosa ya que en vez de agua, se compone de dióxido de carbono. Según informaron los científicos, el resplandor verde que emitía el cometa durante su aproximación al Sol, confirma la fuerte actividad química y la presencia de gases en su composición.
Avi Loeb, por su parte, insiste en que el supuesto cometo presenta demasiadas anomalías. El astrólogo distingue, en concreto, 8 anomalías. Estas incluyen: la alineación orbital casi perfecta con el plano de los planetas, la presencia de un anticola real, masa y velocidad inusualmente altas, encuentros improbables con varios planetas a su paso, una composición química extraña, una polarización negativa sin precedentes y una coincidencia orbital llamativa con la zona del cielo donde en 1977 se detectó la famosa señal “Wow!”.
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De esta manera, la hipótesis de Loeb señala que 3I/ATLAS es un artefacto tecnológico y, además, que tiene inteligencia activa. Sin embargo, ha reconocido que su teoría no es más que un “ejercicio pedagógico” y que lo más probable, aunque menos divertido, es que ATLAS sea un cometa natural, aunque muy particular.
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