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CIENCIA

¿Qué pasaría si la Tierra dejase de girar? Las consecuencias devastadoras para los humanos

Eternos días de sol y de oscuridad, el desplazamiento de los océanos y un cambio drástico en la atmósfera son algunas de las consecuencias catastróficas que tendría el fin de la rotación.

Pixabay.

La Tierra es el planeta más denso del sistema solar y fue formado hace aproximadamente 4.550 millones de años. Al igual que el resto, está sometido a diversos movimientos, siendo los más conocidos el de traslación, alrededor del Sol; y el de rotación, un giro sobre su propio eje. El segundo de ellos es un fenómeno fundamental que da forma a nuestro mundo y determina las condiciones de vida en el planeta, pero ¿qué pasaría si la Tierra dejase de girar?

Cabe destacar que el planeta se mueve a 1.770 kilómetros por hora (km/h) en el ecuador y a 0 km/h en los polos, por lo que una parada brusca del movimiento de rotación sería devastadora. Si la Tierra dejara de girar de repente tendría consecuencias catastróficas para todas las formas de vida en el planeta. Este suceso hipotético plantea un escenario apocalíptico en el que la estabilidad climática y la habitabilidad de regiones del planeta se verían alteradas de manera extrema.

Según informa La Razón, una de las consecuencias más directas sería que cualquier masa de la Tierra saliera “disparada” por la fuerza centrífuga y la inercia del movimiento, incluyendo así a los seres humanos, edificios, rocas y árboles, entre otros. Debido a la velocidad con la que el planeta rota sobre sí mismo, si de repente se detuviera bruscamente se podrían producir desde vientos huracanados hasta terremotos y tsunamis.

Cambios en los días y los océanos

Además, otra de las consecuencias más notables ante este supuesto catastrófico sería que un lado de la Tierra estaría permanentemente expuesto a la luz del sol, mientras que el otro estaría en la oscuridad perpetua. Según refleja Computer Hoy, esto provocaría la desaparición total de la flora y fauna que depende de luz solar, unas condiciones climáticas extremas que podrían volverse insoportablemente calientes en el lado iluminado y demasiado frías en el lado oscuro, y un cambio como ningún otro de numerosos hábitos de vida o trabajos como la agricultura.

Por otro lado, también afectaría al actual nivel del mar. Todos los océanos están marcados por la fuerza de la gravedad y la de rotación del planeta, por lo que si la Tierra se detuviese la gravedad sería la única fuerza en actuar sobre esta masa de agua. Esto provocaría que los océanos se desplazaran más de 1.000 kilómetros hasta llegar a los polos, con lo que regiones enteras serían completamente inundadas, como Canadá, Finlandia o Siberia. Prácticamente toda Europa quedaría bajo las aguas salvo España, Portugal, Italia y poco más.

En este contexto, la fuerza centrífuga causada por la rotación de la Tierra contrarresta parcialmente la fuerza de gravedad en el ecuador, lo que resulta en un ligero achatamiento del planeta. Con una parada brusca del movimiento esta forma se volvería más esférica, lo que afectaría a la gravedad y motivaría el desplazamiento de los mares hacia los polos.

Consecuencias drásticas en la atmósfera

Finalmente, la atmósfera también se vería severamente afectada, puesto que ahora está en constante movimiento debido a la rotación, lo que redistribuye el calor y los gases. Pero sin este movimiento, la atmósfera se volvería más estancada, es decir, influiría directamente en la circulación de los vientos, pudiendo generar grandes huracanes, así como en la distribución de gases esenciales como el oxígeno y el dióxido de carbono.

En resumen, si la Tierra dejara de girar sería un evento catastrófico que cambiaría drásticamente las condiciones en nuestro planeta y tendría graves consecuencias para la vida en el mismo. Afortunadamente, la probabilidad de que la Tierra deje de girar repentinamente es extremadamente baja, por lo que podemos estar tranquilos y no preocuparnos por este escenario apocalíptico.