Qué es la narcosis de nitrógeno, la peligrosa ‘borrachera’ que afecta a los buceadores
La conciencia del buceador se ve alterada por la alta solubilidad de este gas con el agua, algo que ocurre tras hacer una inmersión y no realizar una subida con pausas.
Bucear no es un deporte de alto riesgo pero sí conlleva conocer algunas consecuencias de no hacer las cosas bien, aunque incluso haciendo todo lo que corresponde, cualquier buceador puede padecer la narcosis de nitrógeno al salir a la superficie, una especie de euforia como si fuera una borrachera.
Hay algunas recomendaciones que se pueden hacer a la hora de hacer una inmersión, como realizar descensos lentos, no beber alcohol ni antes ni después de las inmersiones, no hacer una inmersión muy profunda si se han estado meses sin bucear. Algunos medicamentos que dan sueño pueden alterar también las capacidades de los buceadores por lo que es mejor evitarlos.
Algunas de las ‘alarmas’ de esta “borrachera de los buceadores” es la falta de coordinación muscular, la lucidez mental que se encuentra alterada, no ser capaz de coordinar bien palabras, pensamientos...
Cuándo es más peligrosa la narcosis de nitrógeno
Si eres un buceador experto, buceador de rescate o monitor, bajarás a grandes profundidades, algo que facilita en el cuerpo la narcosis de nitrógeno. A 18 metros, por ejemplo, no hay peligro ni riesgo para la salud. A partir de 30, 40 metros, sí puede llegar a ser peligrosa dependiendo cómo te afecte, tu estado físico.
Lo que dice la ciencia, “cuando se respira aire comprimido a profundidades a más de 30 metros, la elevación de la presión parcial de nitrógeno puede ejercer un efecto anestésico similar al del óxido nitroso”.
La narcosis por nitrógeno (éxtasis de las profundidades) produce signos y síntomas similares a los de la intoxicación etílica (como el deterioro del rendimiento intelectual y neuromuscular, cambios en el comportamiento y de la personalidad). El deterioro del juicio puede producir ahogamiento, por eso es importante no bucear solo en ningún momento. A profundidades de más de 90 metros pueden llegar a aparecer alucinaciones y pérdida de la consciencia.
La intoxicación por dióxido de carbono se suele resolver durante el ascenso, por eso es importante hacerlo de manera pausada y haciendo las paradas necesarias a los diferentes niveles marcados.
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