¿Qué es Juice, la misión espacial europea a Júpiter, en qué consiste y cuál es su objetivo?
Este jueves, la Agencia Espacial Europea lanza una nave cuyo fin es descubrir si las tres grandes lunas heladas del planeta (Ganímedes, Calisto y Europa) albergan océanos habitables bajo su superficie.
La Agencia Espacial Europa (ESA, por sus siglas en inglés), lanza la misión Juice (Explorador de Lunas Heladas de Júpiter) a Júpiter. El objetivo es descubrir si las tres grandes lunas heladas del planeta (Ganímedes, Calisto y Europa) albergan océanos habitables bajo su superficie.
La ESA tratará de averiguar si las tres grandes lunas heladas del planeta más grande del Sistema Solar (Ganímedes, Calisto y Europa) pueden tener características químicas y geológicas, gracias a poseer debajo de su capa helada de 100 kilómetros un océano de agua líquida, que potencie las posibilidades de habitabilidad de especies.
¿Cuándo llegará?
En este caso, desde la AEE lanzarán una nave espacial que se estima que llegue a Júpiter en 2031, es decir, en algo menos de una década. La distancia existente entre el planta Tierra y Júpiter es de 600 millones de kilómetros, aunque la ruta que recorrerá la nave tiene una distancia de dos billones de kilómetros.
Este rodeo, cifrado en aproximadamente ocho años servirá para retroceder hasta Venus, planeta anterior del sistema solar, y desde ahí, coger impulso para llegar hasta Júpiter y situarse en la órbite de la luna helada Ganímedes.
¿Cuánto cuesta el proyecto?
El responsable de las actividades científicas de la misión, cifra en más de un billón y medio de euros, concretamente 1.600 millones de euros. El personal involucrado en la operación es de aproximadamente 2.000 personas.
El papel de España
La presencia de España en este proyecto europeo espacial corre a cargo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), participando en la construcción en primer lugar; de la parte electrónica correspodiente a la fuente de alimentación de un altímetro láser conocido bajo el nombre de “Gala”, encargado de lanzar pulsos y recuperarlos para conocer “la distancia con una precisión extrema” y de una rueda de filtros; formando parte de la electrónica de control de la cámara Janus, erigida como los “ojos de la misión”.
Ambos instrumentos han sido creados junto con la empresa española Sener.