Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

CIENCIA

¿Por qué los grillos cantan más en verano y cómo puedo saber la temperatura con su canto?

Estos insectos, que producen un cántico muy habitual en el período estival, están muy relacionados con las altas temperaturas veraniegas.

El canto de los grillos, un momento habitual en todos los veranos
PIXABY

Todos los veranos, se produce un fenómeno de la naturaleza que nos acompaña. Esto tiene que ver con el canto de los grillos. Estos animales suelen usar su voz para poder comunicarse entre ellos, pero, además, cuentan con una doble función, ya que se ha usado, especialmente por los pobladores de los campos, para conocer la temperatura que iba a hacer al día siguiente.

Esta función tenía un claro objetivo por parte de los habitantes de este tipo de localidades, y es que se utilizaban estos sonidos para conocer los grados y el clima de la próxima jornada para, en base a ello, saber qué tareas se pueden repartir entre ellos. Esto es, el canto de los grillos era una forma de organizar la jornada laboral en la zona rural.

Pero, ¿por qué los grillos tienden a cantar más en el período estival? Aquí, contamos los motivos.

¿Qué es el canto de los grillos?

Este tipo de sonidos se escuchan cada verano, pero son casi desconocidos por el gran público. Este fenómeno se conoce con el nombre de ‘estridulación’. En esta situación, los grillos utilizan sus alas externas, también conocidas como ‘élitros’.

Los animales frotan esta parte de su anatomía y consiguen un canto agudo, pero muy potente, y que normalmente influye en el período de celo, cuando quieren aparearse con las hembras de su especie.

¿Por qué los grillos cantan más en verano?

Este tipo de insectos tienen una forma muy particular de subsistir. Esta consiste en que, durante el día, se exponen a la luz del sol para coger temperatura, y de paso, energía. Cuando obtienen la cantidad justa, pueden realizar sus labores diarias, y, por lo tanto, sobrevivir de una forma óptima.

Es más, ellos son más activos en verano porque están directamente relacionados con el calor que hace en esta época del año. Es decir, que necesitan las altas temperaturas para estar activos durante estos meses, los más calurosos. Al ser animales de sangre fría, son especialmente sensibles a los cambios.

Eso sí, hay que tener en cuenta varias situaciones. En primer lugar, estos insectos pueden cantar si la temperatura ambiente supera los 15 grados. Sin embargo, si el termostato marca más de 40, dejan de cantar, y si el termómetro alcanza los 36, caen en declive estos sonidos.

¿Cómo se puede saber la temperatura con el canto de los grillos?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que los grillos están muy relacionados con la meteorología, ya que esta pueda influir en la forma en la que se produce su canto. Si las temperaturas son altas, este sonido es más vigoroso y rápido, y si hace frío, suele ser más lento y espaciado.

Además, este sonido puede ser más fuerte de lo normal por otras situaciones. Alguna de ellas es la lucha por la hembra (que, por cierto, no puede emitir estos cantos) o cuando los machos se enfrentan por controlar lo que consideran que es su territorio.

Por tanto, hay que saber elegir bien para poder calcular la temperatura. En primer lugar, hay que escoger a un grillo concreto. Eso sí, se debe hacer de una forma muy discreta, sin interferir en su rutina, ya que cualquier interacción puede modificar su comportamiento, por lo que no hay que dañarle ni reducir los cantos que haga.

Después de haber escogido al espécimen, se debe contar el número de notas que va emitiendo por minuto. Un consejo es que se apunten en una libreta con lápiz o bolígrafo. En ese caso, mediante el uso de rayas, se van anotando las notas que va haciendo el grillo durante 60 segundos.

Tras apuntar estos números, se produce el cálculo. Y, ¿cómo se hace? Se suman todas las notas que se han detectado, dividir lo que salga entre 5, y, posteriormente, restar a este guarismo 9. Después de hacer estas operaciones, el resultado será la temperatura ambiente.

Por tanto, esta es la fórmula que se aplica para detectar la temperatura con los cantos de los grillos:

Temperatura (medida en ºC) = (Notas detectadas/5) -9.

También, este cálculo se puede realizar en menor magnitud. Esto es, se puede estar solamente 15 segundos oyendo al grillo y detectando sus notas. Así, se pueden identificar las notas durante dicha cantidad de tiempo, y multiplicándolas por 4.