Las 10 peores contraseñas: estas son las que no debes poner
Fáciles de recordar, rápidas de escribir y muy sencillas de hackear. Según un estudio, uno de cada tres españoles hace uso correcto de las contraseñas.
“Las contraseñas son como la ropa interior. No puedes dejar que nadie la vea, debes cambiarla regularmente y no debes compartirla con extraños”. Y si bien pondría la mano en el fuego acerca del cuidado y la higiene del ciudadano medio español con respecto a su ropa interior, un estudio reciente ha publicado que solo 1 de cada 3 españoles hace un uso correcto de sus contraseñas. Entendemos por “uso correcto” utilizar contraseñas diferentes para cada cuenta (que se pueden almacenar en un gestor de contraseñas), no usar datos personales demasiado obvios y de fácil acceso como la fecha de cumpleaños o el DNI y emplear contraseñas robustas, es decir, de 10 o más caracteres y que utilicen mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.
Robos de cuentas
En un mundo cada vez más digitalizado, un pequeño desliz puede conducir a grandes pérdidas de dinero o a la filtración de datos personales: se calcula que en 2022 un 22% de los adultos estadounidenses fueron víctimas de robos de cuentas a través de Internet con una pérdida media de unos 10.000 euros por persona.
Usar la misma clave
Es bastante probable que el lector sea uno de esos 40% de españoles que usan la misma contraseña para todas sus cuentas. Si no, posiblemente pertenezca al otro 30% que utiliza la misma, pero con pequeñas variaciones. En ambos casos, la perspectiva de tener que empezar a cambiarlas una a una por palabrejas impronunciables de 10 caracteres no es demasiado ilusionante, por muchos hackers que nos estén acechando. No es necesario obsesionarse con convertir a nuestro portátil en una impenetrable caja fuerte a prueba de virus, pero sí hay algunos requisitos mínimos que deberíamos cumplir para que nuestras cuentas no se presenten con una invitación al hackeo cuando aparecen en la nube. El ejemplo más obvio: no usar ninguna de las siguientes contraseñas.
Las 10 contraseñas a evitar
En lo relativo a las contraseñas, cantidad y calidad son indirectamente proporcionales, es decir, cuanta más gente la use, peor será. Es por ello que nunca está de más dedicar un mínimo de 20 segundos para pensar acerca de qué contraseña vamos a utilizar y no escribir lo primero que se nos venga a la cabeza, por muy originales que nos creamos. En el top diez de peores contraseñas podemos comprobar como el sistema de numeración decimal tiene mucho éxito entre los usuarios más despreocupados. La peor, y más usada, contraseña es 123456, seguida de 123456789, el podio lo completa la aún si cabe menos original: 12345. Hubo muchos que pensaron que añadiendo un cero podrían evitar cualquier perversa maniobra informática, pero se equivocaron: 1234567890 ocupa el puesto 9 del ranking. Las variantes 123456 y 1234567 se colocan 10º y 6º. Pero no solo contar sabe el hombre, los puestos 4 y 5 son para ingeniosos ejercicios sintácticos como: “password” y “qwerty”. El ranking lo completan 111111 (espero que el lector, al no verla en este artículo, no caiga en la tentación de tener como nueva contraseña 222222, 333333 o 1234) y 123123.
Por muy incomprensible (se podrían usar adjetivos peores) que nos parezca el uso de este tipo de contraseñas, recordemos que no solo son las peores, sino que también son las más comunes, no estaría de más recordarlo cuando pensemos que en comparación con el resto nos falta imaginación.