La señal de Marte que indica “condiciones favorables para la vida”
Un estudio sobre un antiguo ciclo climático en el planeta rojo explicaría el origen químico de la aparición de agua y revela la importancia del líquido en la formación geológica del terreno.
Gotean los hallazgos en Marte. Cada vez se hacen más descubrimientos con menos precedentes: antiguas islas donde ahora hay volcanes apagados, extraños componentes en la atmósfera o ancianos océanos inabarcables por el horizonte de los que hoy no queda ni una mísera gota. Sin embargo, la insaciable hambre de la ciencia estudiada por el ser humano busca algo por encima de todo: la vida. Sinónimo de ello son las condiciones para que esta se desarrolle. Y aquí se enmarca el último gran hallazgo en el planeta rojo.
Es cierto que hace miles de millones de años Marte era radicalmente diferente. Hoy el planeta es una inmensa llanura rojiza, seca e inhóspita, que no guarda ningún parecido con el planeta que era cuando el agua fluía libremente por ríos y lagos. De todo esto perduran algunas señales, marcas de una vieja erosión. Algunas de ellas han servido a un grupo de científicos para destapar, literalmente, el misterio del origen del agua en tierras marcianas. Es decir, de la vida.
Concretamente se han descubierto algunas grietas de lodo de gran tamaño en la superficie, cuya observación sugiere que Marte pasó por ciclos sostenidos de estaciones húmedas. Esto no es únicamente la condición climática para que el planeta hubiera sido habitable tiempo atrás, se trata de la causa química primaria. El impulso básico que necesitaba la vida para emerger.
Un ciclo climático como causa de roca y vida
Este descubrimiento ha sido publicado por la prestigiosa revista científica Nature, y para la comunidad de expertos supone una evidencia convincente de que el clima terráqueo fue el mismo que el que acompañaba los días y las noches del Marte primitivo. Según Amy Williams, geóloga de la Universidad de Florida, el hallazgo “invita a la reflexión sobre el origen de la vida allí”. Ni más, ni menos.
Si se reúnen todas las imágenes que los diferentes satélites de la NASA han ido recogiendo, aquellas donde se observan rastros de antiguos barrancos, deltas de ríos secos y depósitos sedimentarios, etc., la conclusión es clara: el agua fue necesaria para la formación geológica del planeta y, a la vez, el ciclo climático que sugiere el último estudio.
Según apunta a la revista Science Ashwin Vasavada, científico del proyecto del rover Curiosity del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, este antiguo clima extinto en el tiempo era más cálido y húmedo que el actual. Sobre el impacto que pudo haber tenido en la creación del mundo marciano dice Ramses Ramirez, científico planetario de la Universidad de Florida Central, que “la geología temprana no fue el resultado de un evento de calentamiento repentino y transitorio. De ambas se puede extraer que este ambiente no sólo existió, sino que se prolongó en el tiempo. Y tal vez fue el motivo de la vida allí donde hoy no se observa otra cosa que un silencio sideral.