Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ACTUALIDAD

La razón por la que se desatan tanto los cordones de los zapatos y zapatillas

La física explica este suceso, que suele ocurrir especialmente cuando corremos. El impacto con el suelo hace que se vayan aflojando de forma paulatina.

La razón por la que se desatan tanto los cordones de los zapatos y zapatillas
Foto de MedicAlert UK en Unsplash

La vida de las personas cuenta con una serie de cosas que resultan difíciles de evitar. Como que, cuando se nos cae la tostada, siempre lo haga por el lado que estaba untada. La muerte y el pago de los impuestos son otros aspectos de la vida de los que no nos podemos escapar. Pero hay otro que cuenta con el respaldo de la física, y es el siguiente. ¿Por qué se desatan los cordones al correr y caminar?

No, no es que le hayas puesto pocas ganas a la hora de hacer el nudo, ni que lo hayas hecho demasiado flojo. Los cordones de nuestras zapatillas, con el paso del tiempo, la duración y la intensidad del paseo o ejercicio, tienden a desatarse de forma progresiva. Para ello, las leyes de la física tienen una explicación. Hace unos años, el ingeniero mecánico Oliver M. O’Reilly y sus compañeros de equipo de la Universidad de California llevaron a cabo una prueba.

El resultado de su estudio, publicado en ‘The Royal Society’, desvela que cada vez que corremos nuestros pies golpean el suelo con una fuerza siete veces mayor a la fuerza de gravedad. Con ello, el impacto se transmite al nudo y le hace aflojarse de forma progresiva. Además, mientras el nudo se afloja, el movimiento de las piernas provoca una fuerza de inercia en los extremos libres de los cordones que, irremediablemente, hace que se suelte el nudo.

Dos fuerzas, la del impacto al golpear el suelo y el de la aceleración por el movimiento de las piernas, que es similar al experimentado por la nave Apolo en su vuelta a la atmósfera terrestre. Con estos datos, como para que los cordones permanezcan atados.

Ampliar
The Royal Society

El material influye

“El desatado accidental de un cordón de zapato mientras se camina suele ocurrir sin previo aviso”, empieza diciendo el estudio, publicado en el año 2007. El texto cita también una charla TED (acrónico de Tecnología, Entretenimiento y Diseño; una de las más conocidas, la de 2015, en las que Bill Gates vaticinó la llegada de un virus) en la que Terry Moore explicaba cómo atarse bien los cordones. Pero no resolvía la duda de por qué se originaba el fallo.

Para tratar de resolverlo los expertos emplearon una cámara de alta velocidad y un acelerómetro atado a los nudos de los cordones. Los científicos, en sus conclusiones, aseguran que “los resultados no son exhaustivos, porque no hemos tenido en cuenta cómo influye el material del que está hecho el cordón ni el acabado de la superficie”. En cualquier caso, añaden, tienen suficientes datos para afirmar que los peores nudos son los compuestos por una lazada simple (o doble) que se desata con un único movimiento del extremo libre de un lazo.

“Los resultados experimentales preliminares mostraron que el fallo por fuga y el aflojamiento pueden estar relacionados con un desajuste entre las fuerzas de inercia del bucle y los extremos libres que está mediado cada vez menos por la fricción a medida que el centro del nudo se afloja bajo el impacto cíclico. El desajuste creciente conduce a un aumento de la velocidad de deslizamiento y provoca un fallo acelerado. Nuestros resultados también confirman que el nudo débil falla a velocidades y frecuencias de deslizamiento mayores que el nudo fuerte”, explica el estudio.