La competencia de Mercadona en Portugal se mete en un gran lío por una paga discriminatoria a sus empleados
El sindicato acusa a Pingo Doce de favorecer a empleados “alineados” con la empresa, mientras Mercadona opta por un aumento salarial generalizado y bonificaciones por rendimiento
La cadena de supermercados portuguesa Pingo Doce se ha visto arroyada por una fuerte controversia laboral tras la entrega de un bono navideño de 350 euros a una parte de su plantilla, lo que ha sido calificado como un acto de discriminación por parte del Sindicato de Trabajadores de Comercio, Oficinas y Servicios (CESP). Según el sindicato, la bonificación solo se ha concedido a los empleados “alineados con los valores de Jerónimo Martins”, lo que ha generado un debate sobre los criterios empleados por la empresa.
Un bono polémico
Pingo Doce, la cadena de supermercados que opera bajo el grupo Jerónimo Martins, anunció el 24 de diciembre la entrega de un bono navideño a 23.000 de sus empleados, aproximadamente el 87% de la plantilla elegible. Sin embargo, la distinción de este extra ha sido duramente criticada, ya que el sindicato acusa a la empresa de otorgar el bono solo a aquellos que se ajusten a ciertos comportamientos y valores definidos por la compañía, excluyendo a otros trabajadores que no cumplen con estos criterios.
El sindicato CESP ha argumentado que esta práctica es discriminatoria, señalando que empleados que no aceptan cambios de horario con poca antelación, que requieren horarios flexibles para cuidar a sus hijos o que son sindicalistas han quedado fuera de esta bonificación, lo que ha desatado indignación en el sector.
Respuesta de Pingo Doce
Por su parte, una fuente interna de la cadena portuguesa ha defendido la medida, asegurando que los criterios de elegibilidad son similares a los utilizados en iniciativas anteriores y que el bono ha beneficiado a un 87% de los trabajadores. Sin embargo, no se ha detallado en que consisten exactamente esos “valores de Jerónimo Martins” que parecen ser el factor determinante para la concesión del bono.
Este hecho ha provocado que el CESP llame a los empleados que no recibieron la bonificación a ejercer su derecho de huelga, especialmente el 24 de diciembre, y a exigir explicaciones a los directivos de la compañía.
Mercadona marca la diferencia
Mientras Pingo Doce lidia con esta polémica, su competencia, Mercadona, ha optado por una estrategia más inclusiva. El gigante español, que también opera en Portugal, ha anunciado un incremento salarial del 8,5% para todos sus empleados a partir de enero, lo que supera la inflación media del país.
Además, Mercadona otorgará un bono adicional a aquellos empleados que hayan cumplido un año de servicio y alcanzado los objetivos establecidos para 2024. Este bono, equivalente a un salario extra, se pagará en marzo, y afectará a más de 100.000 trabajadores en Portugal y España.
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