La ciudad de España donde más ha subido la temperatura en 50 años
En el último medio siglo, la subida de temperaturas en la ciudad de Barcelona ha sido de 4,81ºC en el caso de las diurnas y de 3,15ºC en las nocturnas.
El cambio climático es una realidad. Las temperaturas que se están registrando estas últimas semanas evidencian que este mes de abril ha sido más caluroso que de costumbre. En los últimos 50 años, se ha producido un incremento medio de las temperaturas en las principales ciudades de la España peninsular, Barcelona donde más. Y ello supone “un factor de riesgo acusado para la salud”.
Así lo ha concluido un estudio del Centro de Política de Suelo y Valoraciones (CPSV) de la Universitat Politècnica de Catalunya, que han presentado este miércoles ante la Asamblea General del European Geoscience Union (EGU), en Viena (Austria). En él, alertan del incremento de las temperaturas en el territorio español peninsular. Desde 1971 hasta 2022, de media, la subida ha sido de 3,54°C en las temperaturas máximas y 2,73ºC en las mínimas de las principales ciudades de España, “y son de las que registran las anomalías climáticas más acusadas del mundo”, señalan los expertos.
En el caso concreto de Barcelona, esta subida de las temperaturas se ha dado de manera más pronunciada. En el caso de las diurnas, el aumento ha sido de 4,81ºC; mientras que las nocturnas ha sido de 3,15ºC. Para poder comprobarlo, se han servido de los datos del Observatorio Fabra y del aeropuerto del Prat.
Más días de verano y más olas de calor
Han apuntado que también ha habido cambios en el total de días de verano. En 1971, un total de 90 jornadas registraron las condiciones que se requieren para ser consideradas de dicha estación. Sin embargo, en 2022 la cifra ha ascendido a las 145. Además, las noches tropicales también “se han incrementado en 18, pasando de una media de 45 en toda España en 1971 a 63 en 2022″, dice el estudio. “Por regla general”, concluyen, 2022 “el año más cálido desde que se tienen registros”.
Otro de los aspectos que han analizado es la tendencia al alza de las olas de calor, tanto nocturnas como diurnas. En el caso de estas últimas, se ha pasado de tres, como media anual en el conjunto de las estaciones estudiadas en la década 1971-1980 a 21,9 en la década 2013-2022. En cuanto a las nocturnas, en la primera década estudiada hubo, de media, 2,7 anuales; mientras que entre 2013 y 2022 esta cifra asciende a 30. Por lo que, “claramente” el incremento de estas últimas es “más pronunciado que el de las diurnas”, recoge el estudio.