Hallazgo histórico: la NASA encuentra todos los componentes del ARN que podrían cambiar el origen de la vida
Las muestras recogidas en el asteroide Bennu señalan la presencia de uno de los azúcares esenciales para la vida.
La NASA ha anunciado un descubrimiento que podría redefinir por completo nuestra comprensión sobre cómo comenzó la vida en la Tierra. Investigadores que analizan las muestras del asteroide Bennu, traídas por la misión OSIRIS-REx, han identificado en su interior todos los componentes esenciales del ARN, una de las moléculas clave para la biología tal y como la conocemos.
Entre los compuestos detectados destacan la ribosa, el azúcar fundamental que forma la columna vertebral del ARN y otras moléculas relacionadas que nunca antes se habían encontrado en muestras extraterrestres tan bien preservadas.
Además, los científicos también han identificado glucosa y otros azúcares que desempeñan un papel crucial en los procesos energéticos de los organismos vivos. Estos materiales estaban atrapados en pequeños granos minerales que se formaron hace miles de millones de años, lo que indica que su origen es anterior a la formación de la propia Tierra.
Uno de los aspectos más llamativos del estudio es la presencia de un material polimérico descrito como “chicle espacial”: una sustancia orgánica pegajosa, rica en nitrógeno y oxígeno, que no se corresponde con minerales conocidos. Es por esta razón que su composición todavía está bajo estudio.
La importancia del descubrimiento
El descubrimiento refuerza la hipótesis del “mundo ARN”, una teoría científica que propone que antes de que existiera el ADN, las primeras formas de vida basaban su almacenamiento de información y su química en el ARN.
Si los componentes del ARN estaban disponibles en asteroides primitivos como Bennu, es posible que estos cuerpos actuaran como mensajeros cósmicos, entregando los ladrillos fundamentales de la vida a la Tierra joven.
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Aunque no implica que haya vida en Bennu ni que todos los ingredientes garanticen su aparición, el hallazgo abre nuevas preguntas sobre cuán común puede ser la química prebiótica en el universo.
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