Hallazgo en el océano Pacífico: los científicos, atónitos

“El camino a la Atlántida” comentaron los científicos que veían en directo el descubrimiento sobre el monte submarino Nootka de la expedición que ha llevado a cabo el buque de exploración Nautilus sobre lo que vieron en el Océano Pacífico, en Hawái.

Un imagen que recuerda al camino de baldosas amarillas que tenía que seguir Dorothy en la película El Mago de Oz y que ahora abre incógnitas científicas que podrían tener su origen en la actividad volcánica de la coordillera Liliʻuokalani, en el Monumento Nacional Marino Papahānaumokuakea (PMNM).

Qué han encontrado en Hawái

El PMNM es una de las áreas de conservación marina más grandes del mundo y se encuentra situada frente a la costa de Hawái. El descubrimiento en directo de los científicos, que sorprendidos narraban el “camino a la Atlántida” o “las baldosas amarillas” cinematográficas, es en realidad un “ejemplo de geología volcánica activa antigua”.

Se trata de una formación de “lecho de lago seco”, identificada como un flujo fracturado de roca hialoclastita (una roca volcánica formada en erupciones de alta energía donde muchos fragmentos de roca se depositan en el lecho marino), en este caso en la cumbre del monte submarino Nootka.

Esta cadena montañosa submarina que rodea el monte submarino Chautauqua, está prácticamente inexplorada por vehículos teledirigidos o por cartografía del fondo marino de alta resolución, hasta ahora.

Ubicada al sur de las islas hawaianas, esta formación de una serie de siete montes submarinos (sin nombre) cerca del monte submarino Chautauqua, miden entre 15 y 25 kilómetros de ancho, se elevan más de 2 kilómetros desde el fondo marino abisal, de 4 kilómetros de profundidad.

El objetivo científico era tener información de los montes submarinos para profundizar en la historia volcánica de Hawai; además, estas formaciones ofrecen hábitats marinos importantes que protegen a varios organismos oceánicos.

Esta cadena montañosa submarina es un hábitat marino que los investigadores consideran como un potencial oasis de vida submarina, debido a la gran cantidad de sustrato duro al que la fauna puede adherirse.

Esta zona se ha investigado para comprender su papel en el flujo genético a través de las cuencas oceánicas. La identificación de los diferentes organismos a lo largo de esta cadena de montes submarinos también proporcionará información importante para identificar estrategias evolutivas únicas para los organismos que habitan esta área.

Sin olvidar el valor que pueden tener los descubrimientos minerales y de metales críticos para posibles investigaciones como elementos estratégicos.

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