Hallazgo clave en Egipto: “Nunca se había visto una tan completa”

Una huella de mano de 4.000 años de antigüedad ha sido descubierta en la base de una “casa del alma”, un modelo de arcilla usado como ofrenda funeraria en el Antiguo Egipto. El hallazgo se produjo mientras investigadores del Museo Fitzwilliam de la Universidad de Cambridge se preparaban para la exposición Made in Ancient Egypt, que se inaugurará el próximo 3 de octubre.

El modelo, que representa un edificio de dos pisos, habría servido simbólicamente como hogar para el alma del difunto. Su datación lo sitúa entre los años 2055 y 1650 a.C., y forma parte del legado cerámico que acompañaba a los enterramientos egipcios. La estructura fue sometida a un minucioso examen técnico que reveló detalles sobre su construcción y elaboración artesanal.

Durante el análisis, los expertos encontraron una huella de mano completa justo debajo de la pieza. Según explicaron, probablemente se formó cuando el alfarero la movió mientras la arcilla aún estaba húmeda, antes de meterla al horno. La marca quedó impresa por accidente, preservando un gesto humano a lo largo de los siglos.

“Hemos visto rastros de huellas dactilares dejadas en barniz húmedo o en un ataúd en la decoración, pero es raro y emocionante encontrar una huella de mano completa debajo de esta casa del alma”, afirmó Helen Strudwick, egiptóloga principal del museo. Y añadió: “Nunca se había visto una tan completa”.

El rostro anónimo del Antiguo Egipto

El análisis del objeto también permitió reconstruir el proceso técnico que utilizó el alfarero: un armazón de palos de madera recubierto de arcilla, cuya cocción quemó la estructura interna, dejando únicamente la cerámica endurecida. Esta técnica proporciona nuevas pistas sobre el saber hacer artesanal en una época donde la mayoría de los nombres de los creadores se perdieron en el tiempo.

Aunque las figuras como Tutankamón suelen acaparar la atención, esta exposición pone el foco en los artesanos olvidados. “Cosas como esta te llevan directamente al momento en que se hizo el objeto y a la persona que lo hizo, que es el enfoque de nuestra exposición”, señaló Strudwick. La iniciativa busca rescatar del anonimato a quienes moldearon, decoraron y dieron vida a los objetos que aún perduran.

A pesar de que grandes cantidades de cerámica han sobrevivido, muchas veces se ha subestimado su valor histórico por ser comunes. El museo destaca que la disponibilidad de arcilla y el estatus social modesto de los alfareros podrían haber contribuido a su escasa representación en los relatos oficiales. Sin embargo, este hallazgo permite acercarse a uno de ellos.

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