El “maleato de perhexilina”, el gran avance contra el cáncer de páncreas: qué es

El cáncer de páncreas es una enfermedad en la que las células sanas del páncreas dejan de funcionar correctamente y crecen sin control. La mayoría de los pacientes fallecen por este tipo de cáncer, debido a que los tumores se diagnostican tarde, cuando ya no son curables.

Y es que, la posición del páncreas en el organismo, por detrás de estómago y colon y en íntimo contacto con importantes estructuras abdominales como el duodeno, la vía biliar, las arterias y venas intestinales, la aorta, etc., hace que el tumor invada otros órganos y se extienda con rapidez.

Avances considerables

En la actualidad, científicos del Centro de Medicina “Weill Cornell” de Estados Unidos -en un proyecto de investigación financiado por el gobierno de Estados Unidos- han probado la eficacia de más de 6.000 principios activos en sus “organoides”.

Gracias a este ensayo, los expertos han conseguido demostrar que un fármaco, hasta ahora utilizado para tratar problemas de corazón (el “maleato de perhexilina”), también es capaz de suprimir, de forma considerable, el crecimiento de los tumores en estos “minipáncreas” creados en un laboratorio.

Explicación

Y tiene una explicación. “Nuestros hallazgos identifican la síntesis de colesterol hiperactivo como una vulnerabilidad que puede abordarse en la mayoría de los cánceres de páncreas”, ha manifestado el doctor Todd Evans, profesor de Cirugía de Órganos del Weill Cornell Medicine.

En concreto, los investigadores probaron una serie de más de 6.000 compuestos, incluidos medicamentos aprobados por las FDA en los organoides, y han logrado identificar varios que podrían alterar sustancialmente su crecimiento. El mejor de ellos fue el “maleato de perhexilina”, un fármaco más antiguo usado para tratar la afección cardíaca llamada angina.

Futuro prometedor

Una dosis modesta del fármaco bloqueó el crecimiento de todos los organoides que contienen Kras G12D, destruyendo por completo algunos de ellos en cuestión de días, sin tener ningún efecto contrario en los organoides sanos que carecen de la mutación.

Y este fármaco también tuvo efectos parecidos contra organoides tumorales derivados de humanos. Ahora bien, es poco probable que el “maleato de perhexilina” se utilice tal cual para el tratamiento del cáncer de páncreas, porque puede tener efectos secundarios graves.

Sin embargo, su identificación sí abre la puerta para lograr desarrollar una medicina “mejor para el tratamiento del cáncer”. ¿Lo mejor? Está claro: el “maleato de perhexilina” podrá utilizarse a corto plazo para el desarrollo de un fármaco más refinado contra el cáncer de páncreas y otros tipos de tumores.