Alerta en la Puerta del Infierno: “Es posible que se esté quedando sin gas”
El cráter de gas de Darvaza, un agujero gigante que lleva décadas escupiendo fuego, podría estar en remisión.
Por la noche hay lenguas de fuego ardiendo. Al borde del cráter, si uno se acerca, puede sentir el calor que emana del agujero. El cráter de gas de Darvaza, en Turkmenistán, llamado “las puertas del infierno” y “el resplandor de Karakum”, podría estar quedándose sin gas.
El metano que alimenta el fuego escapa a través de los respiraderos que hay a lo largo del suelo y las paredes del cráter. Dónde está ubicado también lo hace especial, rodeado de dunas y rocas en una zona remota del desierto de Karakum, parada obligada si vas a recorrer Asia Central.
El cráter tiene aproximadamente 70 metros de ancho y 30 metros de profundidad. Desde el año 2018 lo protege una valla para evitar que los turistas se acerquen demasiado.
El gobierno de Turkmenistán se está planteando cerrar parte del cráter, ya que se están dando cuenta que ya no hay llamaradas como antes, ni tantas ni tan altas. Guías locales y gobierno coinciden en que es probable que la bolsa de gas se esté agotando. Otras teorías afirman que el gobierno no querría seguir desperdiciando gas y habrían abierto otro agujero cercano, por lo que el gas en este punto se estaría reduciendo de manera notable.
El agujero conocido como “Puertas del Infierno” se encuentra a cuatro horas en coche al norte de la capital de Turkmenistán, Ashgabat. Desde hace unos años hay campamentos en la zona donde pasar la noche de manera cómoda.
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