China avisa a Putin: Rusia ha sobrepasado una línea roja
El gigante asiático no acepta que no se respete la integridad territorial de los países. Rusia lo ha hecho con los referendos en las regiones del Donbás.
China y Rusia mantienen estrechas alianzas desde el inicio de la guerra, pero desde el estallido del conflicto en Ucrania también se han abierto grietas en su relación. Hasta ahora, Pekín no ha condenado el ataque de Putin en el país ucranio, pero tampoco lo ha apoyado firmemente. Desde el inicio de la invasión, el gigante asiático ha mantenido cierta distancia con la guerra, modulando su discurso según el momento.
Pero sucede que la guerra ha llegado a un escenario que para China es una línea roja: la integridad territorial de los países. Rusia ha celebrado referendos en las regiones del Donbás y tras los resultados Putin anunció la anexión a suelo ruso de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia tras firmar los tratados de adhesión.
Pekín no respalda la anexión de las regiones del Donbás
Estas consultas a la población han sido declaradas ilegales por los países aliados, una decisión esperada por Rusia. Pero también ha encontrado el rechazo de China. Pekín no ha respaldado la anexión de estos territorios a Rusia, como tampoco reconoció en su momento la de Crimea.
La integridad territorial es un punto clave para China. Así lo demuestra con las disputas históricas que arrastra con Tíbet, Xinjiang, Hong Kong o Taiwán. Asimismo, es firme defensor de la no injerencia en los asuntos internos de otros países, como sucede por tanto en las regiones del Donbás en Ucrania.
China respeta la integridad territorial de los países
“La posición de China sobre el tema de Ucrania es consistente y clara. Siempre mantenemos que se debe respetar la integridad soberana y territorial de todos los países”, afirmó este viernes Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores de China. “Debe respetarse la integridad territorial de todos los países”, abundó Zhang Jun, embajador chino en la ONU.
Con estas declaraciones desde Pekín se ahonda en la distancia que en las últimas semanas ha crecido entre ambos países. China ha reclamado a Putin el final de la guerra, pidiendo parar los combates y un alto el fuego permanente. El gigante asiático empieza a no estar cómodo con el rumbo que está tomando la guerra y así lo demuestra en cada declaración. Más si cabe si se sobrepasa lo que para ellos es una línea roja: la integridad territorial.