Boicot a Putin en su visita a Mariúpol: “¡Todo son mentiras!”

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, visitó el pasado domingo Mariúpol, la ciudad portuaria del sureste de Ucrania devastada por los bombardeos. Pese a que el gobierno ruso había cuidado hasta el más mínimo detalle para evitar cualquier tipo de incidente, el desenlace no fue el esperado.

Se trató de la primera vez que Putin llegaba a la ciudad tomada por las fuerzas rusas en mayo de 2022 después de meses de asedio. Y es que el mandatario ruso no pudo evitar que se escucharan gritos en su contra cuando se dirigió a un grupo de supuestos vecinos de la ciudad, los cuáles agradecían su presencia ante las cámaras de la televisión rusa.

Gritos en su contra

“¡Todo son mentiras! ¡Todo es solo para mostrar!”, exhibió una mujer cuando Putin se acercó a este grupo de vecinos. Sin duda alguna, esto suponía una dura crítica al postureo del líder del Kremlin durante su visita a Mariúpol, a la cual llegó en helicóptero.

Esta interrupción al protocolo organizado exhaustivamente por el Kremlin puso rápidamente en alerta al personal de seguridad de Putin, que empezó a buscar inmediatamente a la protagonista, tal y como se puede apreciar en las imágenes, las cuáles han dado la vuelta al mundo.

Agradecimientos de vecinos

La procedencia de estos gritos se encontraba en un apartamento cercano, debido a que la plaza donde Putin se reunió con ese grupo de vecinos estaba completamente vacía. En este encuentro se pudo ver a Putin conversando tranquilamente con los residentes de un bloque de apartamentos reconstruido por las autoridades rusas.

Estos vecinos agradecieron al líder ruso que sus hogares hubieran sido reconstruidos. Es más, una mujer llegó incluso a llorar cuando le transmitía a Putin que ahora es dueña “de un pedazo de paraíso”. Otros, se sorprendieron al verle en persona puesto que solamente le habían visto por televisión.

¿Qué hizo Putin durante su visita?

Cabe recordar que esta visita sorpresa se produjo después de que el Tribunal Penal Internacional emitiera una orden de arresto contra él por presuntos crímenes de guerra en Ucrania. Durante la misma, conversó con habitantes locales, visitó varios sitios de interés y recibió un informe sobre los trabajos de reconstrucción de la ciudad devastada.

Después, visitó la ciudad de Rostov del Don, situada en el sur de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania, para una reunión con el jefe de las Fuerzas Armadas, Valeri Gerasimov, y varios comandantes militares. Este también sorprendió el pasado sábado con la primera visita a la península de Crimea en más de dos años.