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Bandera de Gales: ¿por qué es de color blanco y verde y qué significa el dragón rojo?

Gales, que no participaba en una Copa del Mundo desde 1958, tiene muchos símbolos y tradiciones. Uno de los más importantes es su bandera.

La bandera, uno de los elementos más reconocidos de Gales.

Gales vuelve a un Mundial de fútbol. El país británico, que no participa en este torneo desde 1958, cuando alcanzó los cuartos de final, registrará su segunda entrada en uno de los campeonatos más relevantes del deporte. Este lugar está compuesto de una gran variedad de símbolos y tradiciones, siendo la bandera uno de los más importantes.

Esta enseña, que fue adoptada de forma oficial en 1959, tiene algunos de los iconos más reconocibles del país, como es el caso del dragón rojo, muy vinculado con este territorio desde hace varios milenios. Por otra parte, los colores, el blanco y el verde, también juegan un papel fundamental en este elemento, muy importante para la sociedad galesa.

El dragón rojo, uno de los elementos más importantes de la bandera

Sin duda, uno de los pilares centrales que giran en torno a la bandera de Gales es el dragón rojo que se encuentra en la parte central de la misma. Este tiene el nombre de ‘Draig Goch’, y su origen tiene una curiosa historia, que incluye la lucha entre estos y la variante blanca que, antiguamente, se creía que era la encarnación del mal.

De hecho, se pensaba que el simple ruido de los dragones en sus peleas podía causar que una personas quedara estéril y no fuera capaz de generar descendencia. Esto suponía un claro problema, y el rey de la época, Llud, empezó a pensar soluciones. Para ello, pidió ayuda a su hermano Llefelys, que era conocido por su sabiduría.

Una trampa para liberarse de los dragones

Ambos, tras meditar, encontraron un posible recurso, y esa pasaba por tender una trampa a los dragones. Para ello, excavaron un hueco en el centro de Gran Bretaña con un líquido que pudiera embriagar a los animales. Así, los que cayeran lo podrían ingerir, y de esta manera, se podría facilitar la eliminación de los mismos, que es lo que buscaban.

Snowdonia, al norte, fue el lugar escogido para que los dragones cayeran en la trampa y se mantienen presos durante siglos. Fue en la época del rey Vortigen cuando, al construir un castillo, se descubren los ruidos que originaban estos animales. Tras consultar con Merlín, que recomienda liberarlos, estos se involucran en una nueva lucha, esta vez decisiva, que termina con el rojo como vencedor de la batalla.

Fue, con este suceso, siglos después que el rey Wthyr Bendragon (padre del famoso Arturo de Camelot) quien decide que el dragón rojo sea el emblema de su casa, y también de Gales.

La casa de Tudor, origen de los colores blanco y verde

Uno de los aspectos más relevantes que se deben tener en cuenta acerca de la bandera galesa tiene que ver con sus colores: el blanco y el verde. En este caso, para conocer su historia, hay que hablar de la casa de Tudor, la familia real de origen galés en el siglo XV. Desde 1485 hasta 1603 gobernó esta dinastía, cuya gama cromática era la que hoy pobla la enseña actual en el país de Gales.

1959, fecha en la que se adoptó la bandera de forma oficial

A pesar de que estos elementos estuvieran vinculados con el país galés durante cientos de años, no fue hasta el año 1959 cuando se decidió adoptar de forma oficial a la bandera que, a partir de ese momento, sería uno de los grandes y más conocidos símbolos de Gales por todo el mundo.