Bandera de Bélgica: ¿por qué es de color negro, amarillo y rojo y cuál es el origen y significado?
La bandera es uno de los mayores iconos de Bélgica, uno de los países con más historia de toda Europa. Aquí están todos los detalles sobre ella.
Bélgica es un país con una rica historia. Cada cuatro de octubre, uno de los territorios más cercanos a los Países Bajos celebra su independencia, que se produjo en el año 1830. Tras formar parte de España durante un período de tiempo concreto, actualmente se celebra como día nacional belga el 21 de julio. En dicho lugar, hay una serie de iconos que son venerados de forma significativa.
Uno de estos símbolos es la bandera. La insignia del país es llevada con orgullo y se puede apreciar en, entre otros, una gran variedad de eventos deportivos. Este concepto cuenta con tres elementos fundamentales, y esos son los colores. Las gamas cromáticas que identifican la bandera con Bélgica. Rojo, negro y amarillo en franjas verticales. De esta forma queda dispuesta.
El ducado de Brabante, clave para el origen de la bandera
Para hablar del nacimiento de la bandera, hay que referirse al conocido como ducado de Brabante. Este era una de las provincias que formaban parte de los Países Bajos, y donde se englobaba el país de Bélgica. En 1789, se ondeó la primera de las enseñas, en la batalla contra los Habsburgo. Este alzamiento fue conocido con el nombre de la ‘Revolución de Brabante’.
Este reinado se encontraba en un permanente conflicto con Brabante por diversas cuestiones políticas o el territorio. En esta época, se aprecia una bandera muy parecida a la actual, con la diferencia que las franjas, en vez de ser verticales, eran horizontales.
1831, fecha clave para la oficialización de la enseña
Apenas unos años después, en 1831, se tomó una clara decisión sobre este elemento. El 23 de enero, el gobierno hizo oficial el cambio de estructura de la enseña, ya que se estableció que las franjas debían ser verticales, dando origen al icono que ondea en los principales edificios públicos de Bélgica actualmente.
De esta forma, se sigue el patrón de Francia, que es similar. Eso sí, se debe tener en cuenta que no se estableció un orden concreto para los colores, por lo que, a lo largo de la historia, la bandera belga ha tenido diferentes estructuras de las gamas cromáticas en ese sentido.
El pueblo, muy vinculado a la bandera
Esta enseña, que fue variando, ya que tuvo diferentes diseños cuando dependía de países como España o Austria, toma sus colores del antiguo territorio de Brabante, pero hay que destacar que su significado tiene, y mucho que ver, con el pueblo al que representa.
Algunos han decidido atribuir un concepto a cada color. En el caso del negro, este representaría a todas las personas que han luchado por la independencia de Bélgica. El amarillo definiría a las riquezas de este territorio, mientras que el rojo haría referencia a la sangre de los caídos durante su emancipación.