Aviso de Niño Becerra con lo que puede pasar en 2024 en España
El economista afirma que Europa “va a permitir una cierta manga ancha en cuanto al gasto para que no haya excesivas tensiones”.
Con elecciones locales, autonómicas y nacionales en 2023, el economista Santiago Niño Becerra ha hecho un vaticinio en laSexta sobre lo que puede pasar en el año 2024, y pasa por una mano alzada de Europa sobre nuestros datos.
Al ser preguntado por la valoración que hizo la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, hace unos días, en la que aseguraba que “lo peor está por llegar”, Niño Becerra se sincera.
“La misma presidenta del FMI dijo ‘lo peor está por llegar’, cuando tenía en la mano las últimas previsiones. Estas previsiones son muy malas. Hablando para el caso de España. Si las analizamos para el año 2027, a partir del año 2025 ese crecimiento se estanca”, vaticina.
La situación de España en 2023 y 2024
Con la lectura que ha podido hacer el FMI el experto afirma que “nos está indicando que las cosas se recuperan y luego caen. En una situación en la que el déficit de España no se está cumpliendo, la inflación está afectando, la deuda pública está estancada y el paro no mejora, es un cóctel muy complicado”, señala.
Para 2023 es claro, “mi interpretación, yo creo que en el año 2023, Bruselas va a permitir cosas a España. Hay elecciones, las generales, las municipales, en algunas autonomías y creo que a España le va a permitir una cierta manga ancha en cuanto al gasto para que no haya excesivas tensiones”.
Y para 2024, “a partir de entonces es cuando a España le empezarán a pedir cuentas con mucha fijación. Hay un dato que es importante y es que España ha presentado a Bruselas dos presupuestos”, detallaba. “El bien hecho y luego otro en el cual el gasto se incrementa en 10.500 millones. Salen del impuesto de envases de plástico, por ese mínimo que se creó para las sociedades anónimas y el impuesto a las bancas y a las eléctricas. Yo creo que son tres futuribles porque no se sabe cuánto se va a recaudar”, explicaba.
La respuesta de Bruselas
El economista cree que desde Europa se acabará dando el visto bueno a esas segundas cuentas públicas que el Gobierno ha presentado, porque el Ejecutivo “podría usar esos 10.500 millones para compensar el incremento de los precios energéticos que van a tener muchas familias”.