NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ACTUALIDAD

Aviso de Corea del Norte a EEUU

Un nuevo movimiento de Pyongyang hace saltar las alarmas a Estados Unidos, en lo que se considera como una “nueva advertencia desde el norte de la península.

Actualizado a
El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un
DPA vía Europa Press

En el actual contexto geopolítico, cualquier acontecimiento que pueda suponer la más mínima inestabilidad tiende a magnificarse y a suponer un problema real. Las principales potencias saben que el tensiómetro internacional está a punto de saltar por los aires, y hay que moverse cual funambulista para evitar que un paso en falso pueda desencadenar la tormenta perfecta.

Esta vez es de nuevo Corea del Norte la que se asoma a la puerta para pedir paso. Unas declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Choe Son-hui, han puesto de nuevo en jaque al principal representante de Occidente, que no se pierde ningún baile en este tipo de escenarios, Estados Unidos.

La canciller coreana ha sido muy clara en el posicionamiento de su gobierno. “Cuanto más entusiasta sea Estados Unidos con la oferta reforzada de disuasión ampliada a sus aliados y cuanto más intensifiquen las actividades militares de provocación y fanfarronería en la península de Corea y en la región, más feroz será la reacción militar”.

Estos comentarios tienen lugar tras la reunión que se produjo entre los líderes de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur acerca de la situación entre las dos Coreas y la “amenaza” que pueden suponer las intenciones de Kim Jong-un en la región. Ante esta situación, la ministra ha sido transparente incluso con tintes amenazantes, que hoy día, se han convertido en habituales visto el panorama internacional.

“La respuesta de Pyongyang supondrá una amenaza más seria, realista e inevitable para EE.UU y sus fuerzas aliadas”. Con estas palabras, Choe avisa a la OTAN y a Estados Unidos de que no van a permitir chantajes ni acuerdos que puedan suponer un riesgo para su país.

Desarrollo durante este año

Todo esta ola de amenazas y dimes y diretes se debe a la postura adoptada por EE.UU en mayo de este año para colaborar con Seúl en una campaña de envío de activos estratégicos norteamericanos de “forma coordinada y cuando sea necesario”.

Esto comenzó a alimentar el caldo de cultivo necesario que ha ido aumentando exponencialmente. Si hace unas semanas desde el Norte se enviaban hasta 30 misiles que acabaron en el Mar de Japón, atravesando el cielo de Corea del Sur y obligando al país nipón a enviar una alerta de evacuación por riesgo de impacto.

Esta actuación, sin precedentes en la historia reciente entre las dos Coreas generó una escalada de tensión por la que EE.UU ha considerado imprescindible entrar en acción. De este modo, una de las respuestas fue la reunión del pasado domingo en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (AESAN), donde la alianza entre EE.UU, Japón y Corea del Sur, acordaron tomar “medidas decisivas” en su objetivo de conseguir una desnuclearización norcoreana.

Misil lanzado desde Corea del Norte

En relación a estas actuaciones, Choe ha declarado que “estas conversaciones tripartitas llevarán la situación de la península a una fase imprevisible”, haciendo alusión a los problemas internacionales que pueden acarrear estas injerencias norteamericanas.

“Hay que recordar a EE.UU y sus aliados realizaron simulacros de guerra a gran escala sin parar, pero no lograron contener la reacción de la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte).

Este punto de vista norcoreano se ha visto refrendado con el lanzamiento de un misil en la madrugada del día de hoy. Se trataba de un misil de corto alcance disparado desde Wosan, que ha recorrido 240 km a un altura de 47 km, declarando que se trata de una “advertencia a sus enemigos”.

Por todos estos motivos, la tensión en la península coreana está llegando a límites inéditos en los últimos 50 años. Maniobras militares, probaturas nucleares y desarrollos tecnológicos mantienen el tablero del ajedrez a un solo movimiento de que estas tensiones se traduzcan en acciones verdaderamente peligrosas.