Apuntan un nuevo posible origen de la COVID
Un grupo internacional de investigadores han analizado las muestras positivas en coronavirus del mercado de Wuhan y han encontrado ADN de perros mapache.
La pandemia ha marcado un antes y un después en nuestra sociedad. Y mucho se ha especulado acerca del origen del virus: su creación en un laboratorio o la culpabilidad de un murciélago son algunas de las teorías que se han estudiado. Sin embargo, ahora, un nuevo estudio de un equipo internacional de investigadores, ha dado un nuevo paso y apunta a los perros mapache como la posible causa de la propagación del SRAS-CoV-2.
Este grupo de expertos, liderado por la investigadora especializada en biología evolutiva que trabaja en la agencia nacional de investigación francesa (CNRS), Florence Débarre, ha analizado las muestras positivas en coronavirus que se recogieron en el mercado de Huanan, en Wuhan, China. Estas contienen ADN o ARN de perros mapache, así como de civetas y otros mamíferos que se estaban distribuyendo de manera ilegal en el comercio de animales silvestres.
Así lo ha reportado la revista estadounidense The Atlantic. Es más, según detalla el medio, los expertos han podido llegar a esta conclusión después de analizar las secuencias genéticas que han publicado recientemente los investigadores chinos. Estos las publicaron en el portal de acceso abierto a datos genómicos acerca de este tipo de virus, el GISAID. Y, una vez que el grupo de Débarre ha expuesto sus resultados, los datos chinos han sido retirados de la plataforma.
La OMS insiste en que China sea “transparente”
Este análisis ya ha sido trasladado al comité de expertos correspondiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Grupo Asesor Científico sobre el Origen de Nuevos Patógenos (SAGO). Este organismo internacional lleva pidiendo al país asiático transparencia en esta materia desde el comienzo de la pandemia. Y, tras conocer estos datos, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha aprovechado para insistir a China en que sea “transparente”.
Así lo ha hecho en una rueda de prensa celebrada este viernes. Ha apuntado que continúan “pidiendo a China que sea transparente a la hora de compartir datos, y que lleve a cabo las investigaciones necesarias y comparta los resultados. Comprender cómo comenzó la pandemia sigue siendo un imperativo tanto moral como científico”, ha aseverado Tedros durante su intervención.
Asimismo, ha asegurado que, en cuanto supieron de este nuevo estudio y de los datos que han desaparecido del GISAID, contactaron con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades chinos. Les han instado a que los compartan con la OMS y el resto de la comunidad científica para poder proceder a su análisis.
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