Aparece en un charco de sangre el coronel ruso que llevaba el maletín de los códigos nucleares
El coronel retirado Vadim Zimin fue encontrado por su hermano con un disparo en la cabeza en su casa a las fueras de Moscú, en lo que parece que fue un suicidio.
La vida del coronel retirado Vadim Zimin pende de un hilo. Fue encontrado por su hermano con un disparo en la cabeza en su casa a las afueras de Moscú, en su casa de Krasnogorsk, en lo que parece que fue un disparo autoinfligido.
El coronel, ya retirado, formaba parte del Servicio de Seguridad Federal (FSB).Tenía 53 años y era el encargado de llevar el maletín que siempre acompaña al presidente de Rusia, el ‘cheget’, con los códigos nucleares. Ha ocupado el cargo desde que gobernaba Boris Yeltsin.
Zimin fue encontrado en la cocina de su casa en Krasnogorsk, en la región de Moscú, la noche del miércoles 22 de junio. Los medios de comunicación estatales rusos informaron que el funcionario había “intentado suicidarse” y fue descubierto por su hermano “en un charco de sangre”. Cerca se encontró una pistola neumática Izh 79-9TM.
El famoso maletín nuclear (que recibe el nombre de una montaña rusa), no contiene un botón de lanzamiento nuclear, pero transmite órdenes de lanzamiento al comando militar central del estado mayor de Rusia. El maletín es una amenaza ‘simbólica’ para Occidente creen en Rusia, algo que empezaron a hacer en 1983.
Cuándo se ha usado ‘el cheget’
Fue en 1995, cuando Noruega lanzó un misil para realizar un estudio científico sobre las auroras boreales, que los radares rusos detectaron. Se transmitió a Moscú un mensaje erróneo de que el misil había sido lanzado desde un submarino estadounidense, y el entonces presidente Boris Yeltsin abrió el ‘Cheget’ en la única vez en la historia, hasta el momento. El misil finalmente no fue derribado ya que la trayectoria no era hacia Moscú.
Oligarcas fallecidos desde que comenzó la guerra
Vladislav Avayev, trabajó para el Kremlin y fue vicepresidente del banco Gazprombank. Su hija mayor, Anastasia, se encontró al llegar a casa que su padre había muerto de un disparo y su madre Yelenaand y a su hermana Maria, de 13 años, yacían muertas a cuchilladas en sus camas en el piso 14 de unos apartamentos de lujo en Moscú.
Sergey Protosenya, multimillonario, el único de momento fallecido en España, en la localidad catalana de Lloret del Mar. Tenía 55 años y era alto ejecutivo de la compañía de gas Novatek; apareció ahorcado en el jardín de la villa que había alquilado junto a su familia. Su mujer Natalia y su hija María habían muerto también a puñaladas.
Alexander Tyulakov, alto funcionario de finanzas y seguridad de Gazprom, con 61 años, falleció el 25 de febrero, apareció ahorcado de una viga en el garaje de su casa de campo, también cerca de San Petersburgo.
Leonid Shulman, jefe de transporte de Gazprom Invest, amaneció muerto en el baño de su ‘dacha’ cercana a San Petersburgo, en un charco de sangre y junto a una nota suicida. Ocurrió antes de la invasión, en enero.
Mickhail Watford, oligarca ucraniano, fue encontrado ahorcado en el garaje de su mansión en Surrey, al sur de Londres, el 3 de marzo. Tenía 66 años y llevaba dos décadas en Reino Unido.
Vasily Melnikov, fallecido el 24 de marzo; trabajaba para la firma médica MedStom, fue encontrado junto al de su esposa y dos hijos de 10 y 4 años, todos ellos muertos a cuchilladas en su casa de Nizhny Novgorod.
El penúltimo fue Alexander Subbotin, fallecido el 8 de mayo, ex gerente principal de la compañía energética Lukoil, quien fue hallado el domingo en el sótano de la casa de un unos chamanes en Mytishchi, una ciudad al noreste de Moscú, supuestamente fallecido por un paro cardíaco tras haber ingerido veneno de sapo.