CONFLICTO UCRANIA - RUSIA
Amenaza de Rusia a Occidente: “Que hagan acopio de mantas”
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, advirtió sobre las consecuencias que tendrá el tope al precio del petróleo para los consumidores.
El tope a los precios del petróleo ruso transportado por vía marítima ha supuesto el último choque entre Rusia y Occidente. Desde la UE y en el G-7 han coincidido en que esta medida supondrá una limitación a los ingresos para la economía rusa, aunque desde Kiev insistieron en endurecer dicha propuesta.
Ante esta situación, el Kremlin ha respondido a Occidente advirtiendo de las consecuencias que podría tener dicha decisión para los consumidores. Así lo hizo saber el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev. “Una cosa está clara. Esto no será bueno para el consumidor. Eso seguro. Así que hagan acopio de aguardiente, mantas y calentadores de agua. Todo está por venir, el invierno solo acaba de comenzar”, explicó.
Del mismo modo, insistió en que tratar de regular los precios sólo conduce al incremento de su coste. “Nadie ha anulado la ley de precios. Así ocurrirá con el petróleo. Por supuesto, no desaparecerá, pero con los precios ocurrirá lo inimaginable”, aseveró. Desde Rusia no han aceptado la medida impuesta desde Bruselas y el G-7 ya que “destruiría la economía del país”. Por ello, preparan una respuesta.
La primera de ellas, manifestada por el embajador ruso ante organizaciones internacionales en Viena, fue la negativa a suministrar crudo a los países dependientes de su materia prima que hayan participado en las sanciones interpuestas a Moscú. “A partir de este año, Europa vivirá sin el petróleo ruso”, especificó. Por su parte, la Unión Europea ya tomó la decisión de no importar más petróleo de Rusia.
Precio límite de 60 euros el barril
La Unión Europea ha acordado poner un precio límite de 57 euros para el barril de petróleo ruso, según confirmaron fuentes diplomáticas a Europa Press. El precio es ahora un 30% más barato que el de Brent, el que se utiliza como referencia en Europa, que ahora tiene un coste de unos 85 dólares. El acuerdo sigue las pautas que se debatieron en el G7 para fijar a un tope entre 65 y 70 dólares al petróleo ruso, pero la medida solo afectará al crudo que llega a Europa a través del mar y no al del oleoducto.
La Casa Blanca recibió con agrado el acuerdo, que según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, “ayudará a limitar la capacidad de Putin de beneficiarse del mercado petrolero para financiar una máquina de guerra que continúa matando ucranianos inocentes”.