Alerta en Estados Unidos: quiebran dos bancos
La quiebra del Silicon Valley Bank vino acompañada por otra caída de gran importancia. Biden asegura que los depósitos están asegurados.
Las piezas del dominó empiezan a caer. Después de la quiebra de Silvergate, una entidad californiana especializada en empresas de criptomonedas, han llegado otros dos colapsos de entidades de mayor importancia: Signature Bank y Silicon Valley Bank (SVB). Fue especialmente con este último con el que empezaron a saltar las alarmas, afectando a las principales bolsas europeas al cierre del pasado viernes. Y la situación parece no tranquilizarse.
A última hora del domingo la Reserva Federal de Estados Unidos, el Departamento del Tesoro y el organismo regulador tomaron la decisión de garantizar los depósitos de todos los clientes de estos bancos, además de ofrecer ayudas en forma de préstamos a otras entidades del sector para aliviar las tensiones. A pesar de levantar la sesión de este lunes con subidas en los principales índices, los bancos de mediano tamaño empiezan a estar en el foco. First Republic Bank y PacWest Bancorp (del estado de California) y el Western Alliance Bancorporation (Arizona) han empezado la sesión con importantes desplomes.
La caída de SVB, clave
La ampliación de capital anunciada por este banco, cifrada en más de 2.000 millones de dólares, fue la pieza que hizo tambalearse al resto. El creciente alza de los tipos de interés y debido a una posible recesión, los clientes empezaron a hacer importantes retiradas de fondos. Por ello, se vieron obligados a conseguir efectivo. Además, anunció también la venta de una cartera de bonos del Tesoro por valor de 21.000 millones de dólares, lo que se supuso unas pérdidas de 1.800 millones.
La cosa no fue mejor al día siguiente, con una pérdida del valor de sus acciones de un 60%, lo que llevó al consejero delegado Greg Becker a pedir calma a los inversores. Pero ya era tarde. Antes de empezar a cotizar el viernes sus acciones se habían depreciado otro 60%. El temor a que el dinero quedara bloqueado ya era real, y en apenas diez horas salieron de la entidad 42.000 millones de dólares (más de un millón por segundo).
Tras buscar un comprador que nunca llegó (cosa que sí ocurrió con la matriz británica, que fue comprada por el HSBC por apenas una libra) se anunció la intervención pública, asegurando el dinero de los clientes con hasta 250.000 dólares en la cuenta. Una cifra que el 96% de los clientes superaban, pues se trata mayormente de empresas tecnológicas que tienen dichas cuentas para pagar nóminas o recaudar capital. Pero, finalmente, las autoridades de EEUU consiguieron garantizar también los depósitos de los clientes con más de 250.000 dólares.
Quiebra del Signature Bank
En la jornada del domingo también se anunció el cierre del Signature Bank, una entidad de Nueva York que durante los últimos meses se había visto penalizada por su exposición al mundo de las criptomonedas. El banco número 29 de EEUU en tamaño (el SVB era el 16 de la lista, con más de 209.000 millones en activos) y que contaba con 110.000 millones en activos y 88.000 millones en depósitos.
Si bien los depositantes no perderán nada de su dinero, no ocurre lo mismo con los accionistas y los tenedores de deuda: EEUU no contempla vía de escape alguna para ellos. A diferencia de lo que ocurre con las cuentas para que tanto las empresas como los particulares operen en el día a día en la economía real, en el mercado del precio de las acciones el riesgo es algo que atañe a los propios inversores.
Aunque la reacción de los mercados al ‘cortafuegos’ fue positiva, de nuevo las alarmas han vuelto a saltar: al inicio de la apertura de Wall Street el First Republic Bank, valorado en más de 15.000 millones, perdía más de un 75%, así como el Western Alliance Bancorporation (5.000 millones). PacWest Bancorp, por su parte, perdía un 47% de su valor. Tras esto, muchos clientes de bancos más pequeños han trasladado su dinero de bancos regionales a otros más grandes y, en principio, más seguros ante tal inseguridad.
Mensaje de tranquilidad de Biden
Tras la confusión generada en las últimas horas el presidente norteamericano, Joe Biden, ha pedido a la población que mantenga la calma a pesar de las noticias. El líder de EEUU afirmó que el sistema bancario del país “es seguro”, garantizando que “vuestos depósitos estarán ahí cuando los necesitéis. Los estadounidenses podéis tener confianza en que el sistema bancario es seguro. En mi Administración nada ni nadie está por encima de la ley”.