AEMET avisa que la DANA se adentra en España: los lugares a los que afectará
La región este de la península, además de Baleares, será la que más sufra los efectos de la depresión, aunque al sur de Andalucía también se esperan precipitaciones.
La jornada del viernes estará marcada por las precipitaciones en forma tanto de chubascos como de tormentas que caerán en las regiones al este de la península. Estas vienen motivadas por la aproximación de una depresión aislada en niveles altos (DANA), según ha comunicado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Esta afectará especialmente a la Comunidad Valencia, Baleares y el sureste de Cataluña, que se encuentran en alerta naranja, además de algunas regiones de Aragón y del noreste catalán, que están en aviso amarillo. En esta misma situación se encuentran algunas zonas del sur de Andalucía, aunque las precipitaciones previstas se darán por fenómenos costeros.
El resto del país ha quedado fuera de las alertas, aunque sí se prevén intervalos nubosos en el norte canario, así como en la mitad norte y el tercio oriental peninsular, donde se prevén que a lo largo del viernes caigan algunos chubascos, pero muy débiles y aislados. En este sentido, tanto en Galicia como en Cantabria AEMET ha avisado de que es probable que se den bancos de niebla matutinos. En el resto de la península se espera un cielo algo nuboso.
En cuanto a las temperaturas, no se esperan grandes cambios, a excepción de las regiones especialmente afectadas por la DANA, que sufrirán más alteraciones a lo largo del día, mientras que las temperaturas nocturnas se mantendrán por un estilo. Tanto en Aragón como en Cataluña se espera que desciendan, a diferencia de las regiones del área Cantábrica y el extremo sureste peninsular, donde está previsto que asciendan.
El viento soplará con mayor intensidad en la costa noroeste gallega —donde se prevé que se den algunos intervalos fuertes— y en el archipiélago canario. En la vertiente mediterránea, AEMET ha avisado de que es posible que haya algún intervalo de Levante fuerte en el Estrecho. En el resto de la península, al igual que ocurre con temperaturas y precipitaciones, no prevé grandes cambios.