AEMET alerta de la sequía que llega
Según la Agencia Estatal de Meteorología, la escasez de lluvias de los últimos tres años hace que España haya entrado en “una incipiente sequía de larga duración”.
Llueve, pero no sufiente. Tanto es así, que el Consejo de Ministros, declaró el 29 de diciembre 67 nuevas reservas hidrológicas en todo el país, entre las que se incluyen 26 nuevas reservas naturales fluviales y, por primera vez, 19 reservas naturales lacustres y 22 reservas naturales subterráneas.
La declaración de 26 nuevas reservas naturales fluviales y la ampliación de dos tramos de ríos, con una longitud de 518,37 km, eleva el número total de espacios protegidos de este tipo a 248, con una extensión de 3.848,51 kilómetros.
Además, se han agregado 19 reservas naturales lacustres con un área de 12,34 km cuadrados y las 22 nuevas reservas naturales subterráneas, de 1.077,11 km cuadrados de superficie. Una medida para controlar de cerca el cambio climático.
La alerta de AEMET
Y es que pese a las lluvias de los últimos días, los embalses de España no están ni a la mitad de su capacidad normal. Concretamente, están al 46.33% de su capacidad total. Esta misma semana, hace diez años, los embalses estaban al 54.77%.
Y es que la falta de lluvia está dejando huella. Durante el año pasado ha llovido un 16% por debajo de lo normal, 2022 es el sexto año más seco de la serie histórica, que comenzó en 1961.
2022 ha sido uno de los años más seco en gran parte del tercio norte peninsular, donde las precipitaciones no alcanzaron el 75% de su valor habitual, una situación calcada en el resto España, salvo Canarias y Levante.
Sequía metereológica
El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, afirma que todas las cuencas de acumulación españolas, que son similares a las cuencas hidrográficas presentaban sequía meteorológica, una sequía que se deriva exclusivamente de la escasez de lluvias al terminar el año 2022.
Con estos datos “se puede hablar, también a finales de 2022, de una incipiente sequía de larga duración, pues los datos de lluvia acumulada en conjunto en los tres años previos (2022, 2021 y 2020) han sido lo suficientemente escasos como para comenzar a hablar de una incipiente sequía de larga duración”, afirma del Camapo.