Advierten del efecto de algunos medicamentos por el calor
Los farmacéuticos advierten de que no se tengan ni en la cocina ni en el baño ya que suelen ser zonas menos ventiladas y donde las altas temperaturas se dejan sentir más.
El calor se deja sentir en las viviendas de manera inesperada. Alimentos que se estropean más rápido, pan que se vuelve duro al instante, apenas se puede dejar fruta en la encimera... Y hay otro factor.
Las medicinas. Normalmente las almacenamos en un armario en la cocina o en el cuarto de baño, lugares de acceso fácil si vamos a necesitar de manera habitual. Pues ahora mismo puede ser un problema dónde los guardemos.
El calor modifica los medicamentos
Los farmacéuticos advierten que una incorrecta conservación de los medicamentos puede provocar importantes problemas de salud en el organismo, al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los medicamentos.
De todos es conocido el mensaje que indica que no se pongan cerca de la luz o donde haya fuentes de calor cercanas. El mismo gel hidroalcohólico ve alterada su eficacia al dejarlo en el coche en verano. O los protectores solares, que se ‘derriten’ también al sol.
Los medicamentos con los que hay tener especial cuidado son los fármacos antidiabéticos, diuréticos, antiinflamatorios, antidepresivos o contra el colesterol, que pueden llegar a acentuar el efecto de las elevadas temperaturas, cuenta La Información.
Los medicamentos termosensibles o termolabiles deben estar en nevera, según indican los fabricantes. Los medicamentos emblistados no deben cambiarse de lugar aunque sea verano si el fabricante no lo indica. El frío, en este caso, también puede alterar su composición y su efecto, nos cuentan a Diario AS profesionales enfermeros.
Como muchos otros productos, en el caso de cremas, colirios, supositorios u óvulos, hay que prestar atención a su aspecto “para conocer su estabilidad”. Ante cualquier sospecha, es mejor tirarlos.