Advertencia directa de Putin a Europa
El mandatario ruso considera “estúpidas” las medidas europeas en materia de gas y ha amenazado con romper el único acuerdo alcanzado desde que empezó la guerra.
El gas se ha convertido en uno de los grandes protagonistas desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, puesto que, ante las restricciones impuestas desde Europa a Moscú, es la baza más poderosa con la que los rusos pueden jugar. Y, en esta línea, Putin ha lanzado su última advertencia.
La decisión de Bruselas y los miembros del G-7 de poner precios máximos al gas y el petróleo no ha terminado por contentar al mandatario ruso, que ha amenazado con cortar el suministro si llevan a la práctica esta decisión.
“Hay obligaciones contractuales”, ha apuntado Putin, y, “si se toman decisiones políticas que contradigan los contratos, no los cumpliremos”, ha sentenciado el presidente durante su intervención en el VII Foro Económico Oriental de Vladivostok.
Estas declaraciones llegan el mismo día que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha reiterado su opinión de aplicar en las fronteras de la Unión un máximo para el gas, decisión que, por cierto, Putin ha calificado de “estúpida”.
Más amenazas
Esta no ha sido la única advertencia que ha lanzado el mandatario ruso durante su intervención en el foro. Otra de ellas, pasa por incumplir parte del único acuerdo logrado entre ambos países desde que comenzó el conflicto. Se trata del pacto que alcanzaron su país, Turquía, Ucrania y Naciones Unidas para la exportación de grano.
“Tal vez deberíamos pensar cómo limitar la exportación de cereales y otros alimentos a lo largo de esta ruta”, ha planteado Putin a lo largo de su discurso recogido por El País. El tema, sin embargo, ha indicado que lo consultará con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. “Después de todo, fuimos él y yo quienes elaboramos un mecanismo para la exportación del grano ucranio”, ha concluido.
En este sentido, desde Moscú defienden que este acuerdo que alcanzaron hace unos meses lo han empleado desde Bruselas con el objetivo de adquirir los cereales que, de acuerdo a Rusia, deberían dirigirse a estados con menos recursos que los europeos.
Y es que, según ha reportado El País, de los 88 buques que han partido cargados de grano de los puertos ucranianos desde que se firmó este acuerdo, sólo dos se han destinado a los planes del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. Este hecho, de acuerdo a Putin, no sólo es “una estafa”, sino que lo ha definido como “un engaño de la comunidad internacional” a los socios africanos y a otros países con necesidades alimenticias.