Advertencia del Banco de España sobre el consumo de gas

El Banco de España ha publicado un adelanto su próximo Informe Trimestral de la Economía Española. En él, advierte de la cantidad de gas que se podría consumir dependiendo de cómo venga el invierno meteorológicamente.

En caso de que España se enfrente a un invierno tan frío como el del año 2004-2005, el consumo de gas podría aumentar un 25% respecto a los datos del año anterior. Por la contra, de venir un invierno cálido, como ocurrió el año pasado, los patrones de consumo se podrían mantener. Esto supondría una reducción interanual del 10%.

La estimación del Banco de España se hace respecto a los dos registros más particulares de los últimos años, entre el 1 de diciembre y el 28 de febrero. En el periodo de 2021-2022, el promedio de las temperaturas máximas aumentó 1,6º, situándose en los 14,9º, mientras que en el invierno de 2004-2005, la máxima diaria se situó 1,3º por debajo.

Relación entre la temperatura y el consumo de gas

En el documento se aportan datos que explican la relación entre la temperatura máxima y el consumo de gas. Cuando las temperaturas máximas se encuentran por debajo de los 20º, el consumo de gas en hogares y pequeñas empresas se incrementa de forma apreciable, mientras que, si las temperaturas son superiores, el consumo apenas cambia.

En cualquier caso, y viendo las temperaturas que arrastramos desde que empezó el otoño, todo apunta que los meses de invierno no van a ser especialmente fríos. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) detalla que hay una mayor probabilidad de que la temperatura se encuentre en rangos superiores en la Península y Baleares.

Reducción en el consumo de gas

Los últimos datos publicados por Enagás parecen mostrar que el invierno, que empieza el 21 de diciembre, también será cálido. Esta predicción la marcan a través de la demanda del mercado convencional, destinada a hogares, comercios e industrias sin generación eléctrica. La demanda disminuyó un 32% respecto al mismo mes del años 2021 y la temperatura registrada, fue de 3,1º más alta.

Estos cambios recientes en los patrones de consumo han servido para que, de forma general en España, la demanda de gas natural haya caído un 19% en agosto en relación con los últimos cinco años.

A esto también hay que sumar el precio al que se encuentra el gas actualmente debido a la alta inflación que se registra en toda Europa y, entre ellos en España, que este mes de noviembre se sitúa en el 6,8%. De tener un invierno cálido, el consumo será menor y, por tanto, a pesar del precio de gas, el gasto podría ser igual, o menor, respecto al del año pasado.