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Advertencia de Niño Becerra sobre qué ocurre con el agua en España

El economista ha hablado de la escasez de agua y, a través de un hilo de Twitter, ha analizado cuáles son las “cuatro patas” de esta problemática.

El economista Santiago Niño-Becerra
UMA

El economista Santiago Niño Becerra, conocido por haber vaticinado la crisis de 2008, es célebre también por sus profundos análisis, por norma general, en materia económica, en ocasiones mordaces. Esta vez, se ha pronunciado a través de sus redes sociales sobre ecologismo. Más concretamente, acerca de la escasez de agua. De acuerdo al experto, se trata de un problema que tiene “cuatro patas”.

“El agua. Por lo que me han comentado distintas personas conocedoras del tema”, comienza relatando en el hilo de Twitter que ha realizado, “el problema de la falta de agua tiene cuatro patas”. Y, a continuación, los ha ido mencionando uno a uno para ir dando, también, su opinión.

1. Las fugas en la red de distribución

La primera de las “patas” que el económico ha señalado es que “existen fugas en la red de distribución”. Según ha reseñado, sólo en Cataluña se pierden uno de cada cuatro litros por fugas. “¡Y esa cantidad es menor que la media en España!”, ha añadido Niño Becerra. Esto implica, ha dicho, “que es un imperativo aumentar el nivel de gasto en mantenimiento”.

Este dato ha quedado reflejado en los registros de la Agencia Catalana del Agua (ACA), que indicó que durante el año 2022 sólo en Cataluña se habían perdido un total de 134 hectómetros cúbicos, es decir, 134.300 millones de litros. Esto, en porcentajes, equivale a una pérdida del 24% del agua potable.

2. La falta del uso eficiente del agua

La segunda problemática que ha señalado el económico en esta materia es que “no se realiza un uso verdaderamente eficiente del agua”. En este sentido, opina que no se hace “ni en regadíos, ni a nivel municipal, ni a nivel privado porque faltan inversiones y cultura”, ha añadido.

Sobre esta casuística se ha pronunciado en alguna ocasión la Organización de Naciones Unidas (ONU). Más concretamente, el programa de esta para el Medio Ambiente (UNEP). Según estos, lo que hay que hacer es “aumentar la productividad del agua”. Para ello, han lanzado varias propuestas:

  • “Reducir la intensidad de uso del agua y de la contaminación de las actividades socio-económicas a través de la maximización del valor de los usos del agua”.
  • “Mejorar la asignación del agua entre los diferentes usos a fin de obtener un mayor valor socioeconómico por gota de agua”.
  • “Mejorar la eficiencia técnica de los servicios de agua y la eficiencia en la gestión de su prestación durante todo el ciclo de vida completo”.

3. Extender el uso de aguas grises

Niño Becerra opina que la tercera “pata” de esta problemática es que “el uso de aguas grises podría extenderse mucho más”. Sin embargo, “sucede lo mismo”, dice, puesto que cree que “son necesarias inversiones y más cultura”.

Las aguas grises es un concepto que se usa para definir el conjunto de líquido acuático restante de las duchas, los lavamanos o las bañeras. Por norma general, estas no se reutilizan por este componente contaminante que poseen. Sin embargo, dado que contienen materia orgánica, son más que apropiadas para el reciclaje.

4. La falta de trasvases y desaladoras

La última “pata” que ha analizado es un problema de tiempo. Según él, “hace décadas que ya deberían haberse puesto en funcionamiento trasvases y desaladoras; décadas”, ha insistido. “Todo esto nos lleva, efectivamente, a que el precio del agua potable debería ser superior, o no, y debería aumentar la recaudación fiscal para pagarla con dinero público, o no”, ha dicho.

Es absurdo e ilógico que, en pleno siglo XXI, sigamos dependiendo del agua que cae del cielo como hacíamos en el siglo XIII

Santiago Niño Becerra

“Y tendría que dejar de gastarse en otras partidas para gastar en agua”, ha aseverado. Todo ello para terminar por concluir que “es absurdo e ilógico” que “en pleno siglo XXI sigamos dependiendo del agua que cae del cielo como hacíamos en el S. XIII”, ha indicado.