Advertencia de Niño Becerra con las nuevas medidas económicas: “¿Quiénes las van a sostener?”
El economista se muestra dudoso ante estas nuevas medidas y establece un paralelismo con la crisis de 2008, que colapsó el sistema financiero por decisiones erróneas.
Con la aprobación, aún pendiente “de algunos flecos”, como ayer especificó el Ministerio de Asuntos Económicos, del nuevo paquete de medidas, que consiste en la modificación del Código de Buenas Prácticas, comienzan a aparecer los críticos que no terminan de encajar en el rompecabezas estas nuevas modificaciones.
Este nuevo acuerdo entre la banca y el Gobierno tiene como fin ayudar a los hogares más desfavorecidos como consecuencia de la subida de los tipos de interés. La intención es ayudar a todas aquellas rentas medias (con ingresos máximos de 29.400 euros), que se calcula que beneficiarán a un millón de hogares, aproximadamente.
Discrepancias hasta el final
El grueso del acuerdo, conseguido el lunes, llevaba casi tres meses buscándose por parte del Ejecutivo, pero algunas diferencias habían ralentizado el proceso. Entre estas se encontraba una fundamental, que enquistó los avances hasta esta última semana: quiénes iban a ser los beneficiarios de las ayudas. En este punto, el Ejecutivo creía recomendable que las ayudas llegaran a familias con rentas medias (30.500 euros), pero desde la banca no se veía con buenos ojos.
El motivo de tal discrepancia era que estas reestructuraciones podrían tener efectos negativos sobre sus previsiones, aunque finalmente, Nadia Calviño logró su objetivo, sacando adelante el protocolo que entrará en vigor en paralelo con el Código de Buenas Prácticas.
Según la ministra, estas nuevas ayudas se podrán percibir siempre que se cumplan otros requisitos. “Se actuará en tres vías y se deberán cumplir otros requisitos como el esfuerzo financiero (el pago de la renta mensual sobre los ingresos familiares) que deberá sobrepasar el 30% y tendrá que haberse incrementado en un 20%”.
Niño Becerra, escéptico
Ante estas nuevas medidas, el economista Santiago Niño Becerra mostró su ‘disconformidad’ a través de su cuenta de Twitter, como es habitual. Entre sus principales motivos, establece una relación con la crisis del 2008, cuando la recesión y la subida del euríbor llevaron a España a una situación límite para muchos hogares con hipotecas inasumibles.
En esta línea se manifiesta Niño Becerra, destacando precisamente esa incapacidad de hacer frente a los préstamos solicitados por gran parte de la población, algo que interpreta como un error de cálculo y que achaca a que los bancos en aquel entonces no fueron todo lo rígidos que deberían haber sido a la hora de concederlos.
Por ello, el prestigioso economista se hace la siguiente pregunta: ¿Ha sucedido algo aunque sea remotamente parecido? Desde su óptica sí, ya que no entiende cómo se va a poder financiar estas nuevas ayudas y quiénes van a sostenerlas, considerando que los bancos van a encontrarse, de nuevo como en 2008, en una situación de desventaja a la hora de tener que conceder este tipo de créditos a un número muy elevado de personas, que se encuentran en la horquilla de <29.400 euros.