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Advertencia de Deutsche Bank sobre la economía en Europa
El banco alemán advierte de una posible doble recesión para el próximo año. Los altos costes de la energía y un ajuste monetario “sustancial”, entre las probables causas.
“Estanflación”. Es el término que ha acuñado la entidad bancaria alemana Deutsche Bank para definir las previsiones económicas para el año venidero, y con el que alude a la posibilidad de que se produzca en la Eurozona una doble recesión, con una breve salida a la llegada de la primavera.
Una doble recesión claramente diferenciada en dos periodos. El primero, sería entre el último trimestre de este 2022 y el primero del 2023 en el que los elevados costes de la energía, la posible recesión en Estados Unidos y el impacto de un ajuste monetario “sustancial” harían mella en la economía europea, mientras que el segundo comenzaría después de una posible “salida en falso” durante la primavera y el verano, periodo en el que la reactivación del turismo marcaría la mayor fase de crecimiento.
A pesar de esta doble contracción de la economía, la recesión no sería tan profunda como en los primeros cálculos realizados por los expertos del DB. “Vemos dos riesgos para las perspectivas de crecimiento. Una es una recesión de ‘doble caída’: la zona del euro emerge brevemente de la recesión antes de sucumbir a una nueva contracción en la parte final de 2023 a medida que aumentan los vientos en contra económicos”. Aun así, no es el único escenario negativo que se contempla.
En este sentido, también han advertido de la posibilidad de que se produzca una “recesión retrasada a finales del próximo año”. La inflación es la causa principal de este estancamiento de la economía previsto para 2023. “Es improbable que la inflación subyacente alcance claramente su punto máximo hasta que no pase algo más de tiempo. Los riesgos para la inflación son al alza, y las opiniones del mercado y del consenso sobre la inflación siguen siendo demasiado benignas”.
Por otra parte manifestaron que el IPC caerá “sólo moderadamente” en 2023, en torno a un 7,1% en lugar del 6% interanual que prevé el mercado, mientras que situaron el valor de la inflación subyacente en el 4,7% interanual. “Vemos una inflación general más alta a largo plazo, que es importante para las expectativas y las demandas salariales”, indicaron en su informe.
Sobre los tipos de interés, los economistas del Deutsche Bank prevén que se mantengan en el 3% desde mediados de 2023 hasta mediados de 2024. Con todas estos cálculos y previsiones proyectadas, los expertos bajaron su pronóstico de aumento del PIB hasta el 1%, en lugar del 1,4% anterior, e insistieron en la doble recesión como escenario más probable. “Aunque el riesgo es que se produzca una recesión de doble caída entre 2022 y 2023″.
España, con crecimiento inferior al 1%
Con todo ello, las previsiones de crecimiento en los diferentes países de la Eurozona son diferentes. En el caso de España, la última previsión realizada por el DB el pasado mes de noviembre fue de un 0,8% para el próximo año. Un valor que se sitúa por encima del crecimiento que prevé para el resto de economías de la Unión Europea y para el conjunto de la región, por delante de otros países del sur como Portugal 0,1%, Grecia (0,3%), Países Bajos (0,5%).
Tan sólo Irlanda registra un valor superior (1,5%), mientras que las economías de países como Austria, Francia, Italia, Alemania, Bélgica y Finlandia podrían sufrir una contracción económica de, al menos, un 1%. “Esperamos que el endurecimiento monetario previsto para 2023, y la desaceleración del crecimiento, eleven el desempleo hasta el 7,4% en 2024″, sentenciaron.