Una joven vende su virginidad por 2,3 millones de euros
Alexandra Khefren quiere comprar una casa a sus padres y estudiar en el extranjero y la oferta más alta llega desde Hong Kong.
Alexandra Khefren es una joven rumana de 18 años que ha subastado por internet su virginidad al mejor postor y ha encontrado un generoso comprador: un empresario de Hong Kong cuya identidad no ha sido revelada que pagará 2,3 millones de euros por compartir con ella su primer encuentro sexual.
La chica, aspirante a modelo, lanzó su oferta el pasado mes de noviembre en el programa de televisión británico This Morning y la página web Cinderella Escorts ha sido la encargada de gestionar la subasta.
Khefren explicó que había tomado esta decisión inspirándose en la película 'Una proposición indecente' y que estaba decidida a hacerlo por dos motivos: para estudiar marketing y negocios en la Universidad de Oxford y para comprar una casa a sus padres ante la amenaza de que sean desahuciados.
Reivindica su decisión
Esta decisión ha creado mucha controversia y, según informa The Sun, tampoco ha contado con el apoyo de su familia. Pero la joven ha lanzando un comunicado en Cinderella Escorts en el que se muestra completamente satisfecha y argumenta sus motivos.
"Estoy contenta de haber decidido vender mi virginidad a través de Cinderella Escorts. Nunca me hubiera imaginado que la puja sería tan alta y que alcanzaría 2,3 millones de euros. Este es un sueño hecho realidad".
"Quise vender mi virginidad con Cinderella Escorts en vez de entregársela a un amigo futuro que puede que luego me deje. Y creo que otras muchas chicas tienen la misma postura. ¿Cuánta gente olvidaría su primera vez si a cambio reciben 2,3 millones? Todo el mundo debería responderse a esta pregunta. Por supuesto habrá distintas opiniones pero todo el mundo debe poder llevar la vida que desee", ha declarado Khefren.
"El hotel está reservado"
En este comunicado la joven también ha explicado que ha recibido ofertas de todo el mundo y que ha sido un proceso largo, pero que ya está todo atado para su encuentro sexual con el ganador de la subasta, al que ya ha conocido.
"Ahora está todo organizado. El hotel está reservado. Cinderella Escorts me acompañará al encuentro y estará cerca como seguridad por si surge algún problema. Tengo la posibilidad de terminar con el encuentro en cualquier momento, pero me siento segura. He podido hablar antes con el comprador y hemos sido muy amistosos", ha asegurado Khefren.