Cambios en el ideal masculino de los últimos 150 años
El diseñador gráfico Nickolay Lamm ha creado una serie de muñecos de proporciones reales para mostrar los cambios a lo largo de las décadasOT 2017: Gala final
El diseñador gráfico Nickolay Lamm ha creado una serie de muñecos con proporciones físicas reales para mostrar el cambio en el ideal de cuerpo masculino a la o largo de las décadas.
Según Lamm, el fundador de Lammily que introdujo las muñecas de proporciones reales en el mercado, no solo el cuerpo femenino se ha visto sometido a unos estándares imposibles de cumplir sino que el de los hombres también ha sufrido grandes cambios en las tendencias desde 1870.
Los cuerpos esculpidos a base de trabajo físico y gimnasio que lucen hoy los modelos y las estrellas de Hollywood no siempre ha sido el ideal de la sociedad occidental. Las distintas tendencia y las influencias de otras culturas han ocasionado una serie de cambios que Lamm ha mostrado con imágenes en 3D.
La evolución
El cuerpo ideal para un hombre de 1870 era una cintura ancha y un prominente estómago, símbolo de riqueza y estatus que revelaba que el sujeto tenía acceso a todo el alimento que deseara. Sin duda hoy en día sería la imagen de alguien con sobrepeso.
En el año 1866 fue fundado el llamado “Club de Hombres Gordos” en Connecticut para personas de más de 100 kilos. Cuando la moda del exceso de peso tocó a su fin el club se vió obligado a cerrar sus puertas, corría el año 1903.
Como consecuencia de la influencia del cine en 1930 se apreciaban más los tipos en una línea más esbelta al estilo de la del actor Cary Grant. Más tarde, en la contracultura de los años 60, el ideal masculino era el de un hombre delgado que no se preocupaba tanto por su imagen y experimentaba con drogas y no hacía ejercicio.
La siguiente transformación importante llegó en los 80 con el auge de las películas de acción de Hollywood y los gimnasios. En aquélla época el tipo más apreciado era un hombre musculado a imagen de Arnold o Sylvester Stallone.
Desde los 90 y hasta hoy, el físico masculino más apreciado es el de un hombre esbelto, tonificado aunque sin estar excesivamente musculado. El tiempo dirá qué nos depara el futuro.
Dado que el ser humano está alcanzando nuevos límites en su longevidad y la esperanza de vida ha aumentado exponencialmente durante el siglo XX, algunas teorías dibujan un futuro en el que podríamos convertirnos en ciborgs inmortales con conciencias digitalizadas. Seguro que llegado el caso nos seguirían persiguiendo las modas estéticas.