Las mujeres ven más porno después del matrimonio
Un informe del Diario Sexologies concluye que el consumo de pornografía aumenta después de los matrimonios en las mujeres y disminuye en los hombres con una diferencia significativa.
Según un estudio publicado en el Sexologies Journal, las mujeres aumentan el consumo de pornografía tras el matrimonio, mientras su consumo entre los hombres disminuye sensiblemente.
Para el estudio se entrevistaron a cien parejas heterosexuales para comprobar el comportamiento y las actitudes hacia la sexualidad antes y después del matrimonio. El 9% de mujeres declaró haber visto porno antes del matrimonio, mientras que la cifra entre quienes lo miran tras el matrimonio aumenta hasta el 28% de las entrevistadas. En el caso de los hombres encuestados, un 23% declaraba mirar porno antes del matrimonio, mientras que su consumo descendió hasta el 14 % de los entrevistados que declara ver porno después de casarse.
Cuanto mayor deseo sexual...
Una de las interpretaciones que sugieren de los resultados del estudio, es que a mayor deseo y actividad sexual, mayor consumo de pornografía. En el caso de los hombres, sugieren que su nueva condición de casados les lleva a comprometerse más en lograr estabilidad socioeconómica en su hogar y dejar de lado sus fantasías sexuales en favor de concentrarse en el descubrimiento con su pareja. (¿Las mujeres optarían por aumentar el consumo de porno para explorar nuevas fantasías?).
Otra posible interpretación sería la actitud de las mujeres más abiertas hacia el consumo de porno, por su liberación como mujeres respecto a generaciones anteriores. Por último, el estuio incorpora el factor edad como determinante en el cambio de hábitos de consumo del porno.
Las prácticas sexuales preferidas
El estudio también revela que un 13% de hombres y un 12% de mujeres prefieren la penetración vaginal entre sus prácticas sexuales. Para el 2% de hombres casados la penetración anal es su favorita, frente a sólo un 0,4 % de mujeres casadas. El 5,9 % de hombres se mostró muy abierto a juegos con fantasías sexuales, mientras que en el caso de las mujeres, el porcentaje alcanza el 6,9 %.