Qué llevar al estadio en la última jornada de liga

La última jornada de Liga promete ser de infarto. El Barça se las prometía muy felices hace pocas semanas y, aunque el Granada ya no se juega nada, tendrá que afrontar un más que incómodo choque en Los Cármenes. Y qué decir del sufrimiento de las aficiones de los equipos que luchan por la permanencia...

Para ello, elaboraremos una lista con los objetos que deben ir en la perfecta "mochila de la salvación" para visitar el estadio que servirá de ascenso a los cielos o de peldaño al infierno. Madridistas, culés, getafenses, sportinguistas y rayistas, esperamos que la jornada no os cueste la salud.

Un tranquilizante

Que sí, que quieres animar a tope y que tu equipo note tu aliento. Pero tómatelo con algo de calma o no llegas al minuto 90. Es básico que te tomes algo relajante, y es más fácil apostar por un tranquilizante que por una tila. Que lo mismo en el estadio te cobran el agua caliente, además.

Así que no te olvides de él cuando vayas a ir hacia el campo. Por que además, si no acaba siendo para ti, seguro que algunos de tus compañeros de grada agradecen tener un poco de paz espiritual. O tú mismo agradeces que la tengan y dejen de darte golpes por la emoción.

Agua. En cantidades industriales

Teniendo en cuenta que la cerveza con alcohol está prohibida en los campos y que como te tomes cafeína de algún refresco lo mismo levitas con tanto nervio, vas a necesitar agua. Mucha. En cantidades industriales.

Si hace calor, para refrescarte la cara. Si hace mucho calor (ese Betis-Getafe en Sevilla a las 17 horas puede ser mejor que una sesión de rayos UVA), para mojarte entero. Incluso hasta necesites beberla. Porque claro, lo mismo ni recuerdas que con tanto grito de ánimo, la garganta se reseca. Así que que no falte el H20.

Estampitas

Aquí no se trata de ser creyente y llevarse a San Pancracio (por la suerte), San Judas Tadeo (para casos difíciles y desesperados) o a la Vírgen María (porque madre no hay más que una). Aunque también.

Pero si eres de los que vas a la Iglesia por comulgar con vino, llévate estampitas de los propios "santos" de tu equipo. Los culés tendrán, más que nunca, la imagen de Cruyff en el corazón. Los madridistas no podrán olvidar a Juanito, por mucho que su hijo desaconseje tirar de su espíritu. Los del Geta, de Pachón, Gica o Belenguer. Los sportinguistas, de Quini, Joaquín o Castro. Los rayistas, de Cota, Míchel o 'Willy' Agbonavbare. Sabrás a lo que agarrarte en caso de necesitar un milagro.

Un paraguas

Ojo, que puede hacer buen tiempo o pillarte un diluvio como el que se vio en varios campos en la anterior jornada. Así que hay que ser precavidos y llevarse un paraguas. Y si no, igual que viene bien para la lluvia, te sirve para taparte del sol.

Pero ojo, y esto es muy importante, como sabrá cualquier aficionado que asista habitualmente a cualquier estadio: que no tenga punta de metal. Te lo requisarán en la entrada porque, como todo el mundo sabe, el que va con un paraguas al fútbol no es para resguardarse de la lluvia, sino para usarlo como jabalina. Fair Play.

Unas buenas plantillas

A estas alturas ya pensaréis que esto es una pérdida de tiempo. Puede, pero aún lo puede ser más. Porque cuando en la tele los podólogos dicen que ir bien calzados es básico para la salud, en esta clase de partidos demuestran que tienen razón. Me explico.

Ponte en situación. Ya es domingo y estás en Los Cármenes/Riazor/Villamarín/El Molinón/Vallecas viendo el partido. A cada ocasión del rival, das un salto. A cada ocasión fallada, pateas el suelo. En cada gol, te subes a la silla o barandilla. ¿Quieres acabar con las plantas de los pies rojas como un tomate? Pues eso, recurre a unas buenas plantillas.

Una gorra

Que sirve para taparse del sol, sí, pero los "gafotas" también usamos las gorras para que si llueve no se nos empapen los cristales. En cualquier caso, eso son usos demasiado frikis, que ocultan el verdadero empleo de una gorra en estos partidos: quitársela para restregarse el pelo cuando lo estamos pasando mal.

Ya lo dice Hollywood. Fijáos en todas las pelis con famosos coaches llevando a su equipo al triunfo. Hay que llevar gorra para, en el momento justo en el que todo esta perdido, poder quitársela, restregarse desquiciado el pelo al no ver solución, y entonces encontrar la idea que suponga la gloria. (Lo de la idea ya es cosa vuestra, tampoco vamos a dar todo hecho).

Bufanda

Con las bufandas de los equipos sucede como con las gorras. Lo mismo alguien se piensa que sirven para llevar alrededor del cuello. Pero ese alguien, obviamente, no es futbolero. Las bufandas sirven para dos cosas: 1) Soltar adrenalina estilo molinillo. 2) Taparnos la cara para no ver algo.

Eso es así y lo sabéis, como diría Julio Iglesias. Así que no olvides la bufanda de tu equipo para celebrar sus goles o simplemente para pasar el miedo de las ocasiones del rival ondeándola al viento. También para taparte la cara y no ver cómo tu equipo se asoma al barranco justo antes de que le tiren un penalti.

Papel higiénico

Intentaré no ser muy escatológico, lo prometo. El papel higiénico cumple la vital función de recibir a tu equipo en el campo y a la vez dejarlo todo lleno de mierda. Algo sin lo que un partido de máxima tensión no puede sobrevivir.

Obviamente, y sin entrar en detalles, si se aproxima el minuto 90, a tu equipo no le pueden marcar gol, y el rival se aproxima en un contragolpe perfecto hacia vuestra portería, puede cumplir otro cometido. Ya tú sabes.

Un muñeco de vudú

Desde el pulpo Paul, todo lo que sea tirar de figuras para canalizar tu superstición esta aceptado.

El caso es que te vendrá bien llevarte un muñecajo de trapo y unos cuantos alfileres. Incluso puedes llevarte varios y entretenerte pinchando por tu rival de ese día y por tus rivales por el descenso. Así te evades un rato del césped, que falta te hace. Se permite desear derrotas ajenas, pero nunca lesiones.

Importante: tapones no

Acabamos. Esta es una pequeña lista con cosas que puedes llevar, aunque caben muchas más. Pero lo más importante, por encima de todo, es una cosa: no lleves tapones.

Como bien sabe cualquier asiduo a un campo de fútbol, los tapones son las nuevas armas de destrucción masiva. La excusa oficial es que así las botellas no "vuelan" y no llegan al campo, pero en realidad hay investigaciones que dicen que si hay demasiados tapones en un estadio, se unirán y comenzarán la conquista del mundo.

Por un mundo sin tapones. Y con algo de humor antes de la batalla decisiva. Pero sobre todo, sin tapones.