Nadal vence a trompicones a Almagro y ahora, Dolgopolov
Al rey de la tierra el costó cerrar el primer set y perdió dos veces la ventaja en el segundo ante el murciano (6-3 y 7-5), que venía de hacer final en Argentina.
Rafa Nadal pisa los cuartos de final del ATP 500 de Río de Janeiro. Sin chispa, al ralentí, sin seguridad, a trompicones sólo aprovechando las pequeñas puertas que le abrió Nicolás Almagro, al que derrotó por 6-3 y 7-5.
Este viernes tendrá que hacer frente (orden de juego por determinar) en cuartos al siempre imprevisible Alexandr Dolgopolov, que se deshizo de Íñigo Cervantes remontando un set (3-6, 6-0 y 6-3). El ucranio (33º), que igual se saca de la chistera golpes mágicos que pega una espantá, se ha medido al campeón de 14 'grandes' en siete ocasiones... y le ha ganado las dos últimas: Indian Wells 2014 y Queen's 2015. Hace dos años, disputó la final en el Jockey Club carioca al mismo Nadal, perdiendo en dos sets.
El rey de la tierra siguió sin elevar su pulso, sin levantar al público de sus asientos en la arcilla. En el primer set, cedió cinco bolas de break. Pero el murciano, que revivió en Buenos Aires alcanzando la final, dimitió en tramos del partido que el número cinco del mundo aprovechó. Por ejemplo el ex top-ten, dejó escapar tres bolas de rotura que le regaló el mallorquín en el último juego (otra vez y van...) y lo pagó.
En el segundo, dos veces se colocó Nadal por delante y otras dos perdió su ventaja. Una de ellas sacando para ganar. La presión le agarrota cuando debe cerrar los duelos. Pero con Almagro intermitente, logró embolsarse los dos últimos juegos y evitar la ruleta rusa. Un juego al que es muy aficionado Dolgopolov, por cierto.