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ROLAND GARROS

Octavo Roland Garros de Nadal

No dio opciones a David Ferrer, al que ganó por 6-3, 6-2 y 6-3 en dos horas y dieciseis minutos. Es el primer tenista en ganar ocho veces el mismo Grand Slam
Nadal-Schwartzman en directo: Open de Australia 2018

París
Nadal dio su octavo bocado a la copa de los Mosqueteros.
Nadal dio su octavo bocado a la copa de los Mosqueteros.IAN LANGSDONEFE

En París, poco antes del brumoso mediodía del domingo y en la Pista Philippe Chatrier, apenas sube el termómetro de 12 grados. Hay charcos, tras los aguaceros de la noche. En la pista, corazón rojo del Bosque de Bolonia, Rafael Nadal Parera suelta estacazos como golpes de hacha hacia la raqueta del júnior chileno Christian Garín. El silbido y el rugido de la derecha asesina de Nadal (‘craack…’) quiebran el silencio: con el eco de un tomahawk.

A la Chatrier, entre gotitas de lluvia, acuden algunos de los grandes jefes del tenis mundial: Stefan Fransson (supervisor general de Roland Garros), Gilbert Ysern, director del torneo… y Philip Brook, director ejecutivo del All England Club: Wimbledon. “Seguimos sacando y seguimos tirando: aunque llueva”, dice Tío Toni Nadal a Garín… y a su sobrino Rafael, que mantiene una sonrisa lupina y asesta mandobles capaces de tumbar a un árbol.

Rafa Nadal sonríe porque, como dice su técnico Francis Roig, “la derecha está perfecta, sincronizada”: ‘Craack, ‘craack’. Y el boss de Wimbledon, Philip Brook, susurra con alegría que excede la flema británica: “Estoy encantado de ver así de fuerte a Rafa. No puede haber mejor noticia para este deporte que un campeón como él haya vuelto a jugar de esta manera, tan sano”. La derecha de Nadal retumba como un martillo pesado…

Algo más de cinco horas después, esa derecha de Rafael Nadal se confirma como el arma definitiva que le ha llevado a destrozar récords: al someter al esforzado David Ferrer en su octava final de Roland Garros (6-3, 6-2, 6-3), Rafa Nadal alza por octava vez la Copa de los Mosqueteros, de manos del Relámpago Usain Bolt que, cómo no, le declara ‘El Rey de la Tierra Batida’. Ningún tenista masculino había ganado ocho títulos en un solo torneo de Grand Slam. Y ninguno había conquistado al menos un trofeo del Slam a lo largo de nueve años en fila, como Nadal entre 2005 y 2013: Nadal, que acumula 12 torneos de Grand Slam. Nadal, que con el desmantelamiento de Ferrer (sólo 25% de segundos saques ganados) sube hasta 59 victorias (una sola derrota) en Roland Garros. Nadal firmó el juego clave del 5-3 con un saque directo a 201 km/h, el más fuerte que ha lanzado en todo el torneo y el primero de sus cinco aces de la tarde.

Con ocho años más y sin pantalones piratas, es aquel mismo chico bruñido, con la luz y la tez de un pescador de Porto Cristo, que debutó en 2005 en la Pista 1 de Roland Garros, la Plaza de Toros.

Además de 12 torneos del Grand Slam, Nadal también ha sabido vencer a una lesión sorda y devoradora en la rodilla izquierda. Hace unos días, en las pistas Jean Bouin, en pleno Bosque de Bolonia, Rafa Nadal mandó parar el coche oficial que le transportaba para firmar un autógrafo y dejarse fotografiar por una chica que le adora: se lo pedía la madre de la chica, que luego apenas pudo contener las lágrimas: “Le estaré agradecida toda la vida, es usted una belleza de hombre”. Ocho veces campeón en París, capaz de caminar sobre las aguas y de abrir el Mar Rojo de la Chatrier a los pies del tirano Djokovic, este es el Rafa Nadal que llega a Wimbledon. No cabe mejor noticia para el tenis mundial, como dice Philip Brook. Y lo que el All England Club espera y también adora no es ya un campeón: es toda una leyenda, la leyenda del indomable Nadal. En efecto: una belleza de hombre.