La retirada de Alonso: el debate recurrente en la F1
AS analiza un asunto que preocupa actualmente en el paddock. El piloto asturiano de McLaren piensa en 2017 como la última gran oportunidad.
Es muchas cosas, buenas las más, otras no tanto…, pero no es envidioso Fernando Alonso. Eso no. Y dicen que la nostalgia es la envidia que uno siente por su pasado. Por eso no suele echar la vista atrás el piloto asturiano, no para sus éxitos, sus títulos o sus victorias, de hecho tuvo que hacerse un museo para poder hacer vivos los recuerdos que ya vivían en el olvido. Pero sí le gusta ver el pasado de su deporte. Y ahí llega la depresión. Ese deporte que no era deporte le gustaba más a Alonso que esta Fórmula 1 de mentira. Lógico. Ver cómo un coche inferior puede pasar a otro solo porque lleva el neumático adecuado no tiene nada que ver con la Fórmula 1 real, ni con el talento del piloto, ni con la tecnología del equipo o el brillo de sus ingenieros. Y sí, está cansado Alonso de esta Fórmula 1. Pero, a pesar de todos los pesares, todo cambia cuando se sube al monoplaza, ahí regresan las sensaciones, la emoción, la verdad de un lugar especial en el que pocos viven para jugarse la vida.
Dicho esto, hay quien tiene la curiosidad de saber qué pasará cuando ya no esté. El pasado año mi amigo Álvaro García escribió un sensacional y emotivo artículo en su blog en el que hablaba del GP de Australia de 2015 y del momento en el que no veía a Fernando en la parrilla. No fue bonito. Tampoco este año en Bahrain, aunque al menos andaba por allí impartiendo clases como un jefe de equipo anticipado. Pero no, no es bueno, aunque deberá llegar algún día. La Fórmula 1, al menos en España, no está preparada para vivir sin Alonso, con la ausencia de uno de los más grandes deportistas que ha dado nuestro país poniendo luz sobre un deporte que se sostenía en las tinieblas. No tienen ese temor en Inglaterra, a pesar de que sobre el talento del asturiano se sustenta gran parte del futuro de su equipo escudo: McLaren.
Y la retirada de Alonso es tema recurrente en la prensa británica. En pretemporada una publicación de la importancia de The Times hablaba de que se iría si el coche no estaba a la altura el primer día de test. No lo hizo, claro. Pero aquí no pasa nada. Después han ido hablando sobre ellos otros y el último ha sido Herbert en Sky TV recomendando al español que lo deje. En fin… Ya tuvo respuesta.
Lo cierto, en cualquier caso, es que Alonso lleva ya mucho tiempo sin ganar. Y pese a todo mantiene el prestigio de ser uno de los mejores de siempre, no solo de la parrilla actual, sus ruedas de prensa están repletas y es uno de los más aclamados por la afición del mundo. En McLaren aún no han visto su mejor versión, pese a carreras como la de Hungría, Japón en calificación o Austin el pasado año. Y por supuesto el astur también espera la cara A de un equipo que siempre consideró el mejor pese a todo. Ambos tienen la vista puesta en 2017. Ese año es la esperanza de Alonso, en la Fórmula 1, en su equipo y en sí mismo y sus posibilidades de ser campeón. Y ese puede ser el último año de Alonso en la F1. Esta temporada vuelve a ser de transición, de viaje hacia el destino milagroso propuesto en su hoja de ruta. ¿Lo conseguirá? Sea como fuera el próximo año puede ser el último del mejor de los mejores en este deporte. No solo depende de él…