FÓRMULA 1 - ACTUALIDAD
Bahrain dice haber evitado un atentado contra la carrera
Según la Policía había "todo un complot para perturbar la carrera y la imagen de la nación". La oposición niega que haya existido un plan de ese tipo contra la Fórmula 1.
Eran niños y niñas los que, armados con piedras y cerillas, tiraban a la Policía o incendiaban la carretera de Budaiya en los días del gran premio de Bahrain. Así están las cosas. Mientras, el clérigo chiíta que se desgañita en la mezquita más cercana en las mañanas, habla por teléfono desde el salón de su casa con su hijo pequeño que estudia en Oxford. Los desgraciados siempre acaban quemados...
Hay tres grupos en la oposición al gobierno de Bahrain, los que luchan de manera pacífica, los que lo hacen con piedras, palos y cócteles molotov, y una facción de estos rebeldes que han optado por la vía más violenta. Son ellos los que tres días antes de que llegara la caravana de la Fórmula 1 al país pusieron un par de coches bomba en una de las carreteras de entrada a Manama, la capital. Según el gobierno de Bahrain fueron ellos los que tenían todo un plan organizado para cometer actos terroristas durante el gran premio. Algo que, por supuesto, las fuerzas de seguridad de aquel país evitaron durante esos días.
"Hemos frustrado varios planes de ataques terroristas que pretendían afectar a la vida normal y dañar la reputación de la nación y cometer actos contra policías", explicó ayer el jefe de seguridad pública de Bahrain, el Mayor General Tariq Al-Hassan.
Según esas mismas fuentes el buen hacer de la Policía permitió "desmantelar un complot que tenía como objetivo perturbar la carrera". Y dejan claro que "los ataques previstos no eran del tipo del terrorismo nacional". Es decir que habrían sido financiados u organizados desde el extranjero. La oposición lo niega. "Queremos el cambio en Bahrain, democracia, pero no mediante ataques a la F-1", sostienen desde el país.