Radiografía de un fracaso: uno a uno de la Selección en la Euro
Así ha sido la actuación de los futbolistas españoles en los cuatro partidos disputados en la Eurocopa. De los 23, Del Bosque ha utilizado 18 y ha repetido el once titular en todos.
Así ha sido la actuación de los futbolistas de la Selección en los cuatro encuentros que ha disputado en la Eurocopa, cuya participación ha concluido en octavos ante Italia.
De Gea: 360 minutos. Estuvo flojo en el partido contra Croacia que costó el primer puesto del grupo, donde pudo hacer algo más en los dos goles, pero en el resto del torneo ha estado notable. Apareció en las pocas llegadas de la República Checa en el debut, no tuvo trabajo ante Turquía y terminó con un gran partido contra Italia, en el que aunque despejó mal en el gol de Chiellini, realizó después paradas milagrosas que mantuvieron a España en el partido hasta el final. Aprueba en su primer torneo como titular, aunque debe ser más regular.
Casillas: No jugó. Aceptó bien su rol de suplente, estuvo al lado de De Gea en los malos momentos y se le vio muy implicado durante los partidos desde el banquillo. Decidió no hablar con la prensa para mantenerse al margen y desviar de él los focos. Poco se puede decir de alguien que no ha jugado, pero hubo quien dudó de si sería un buen suplente, algo que ha demostrado. Aunque no se le vio por la zona mixta tras la eliminación ante Italia.
Sergio Rico: No jugó. Sabía que venía como tercer portero y su juventud le permite soñar con un largo camino en esta Selección. Su implicación en los entrenamientos ha sido total, a pesar de que sabía que sus opciones de jugar algún minuto eran remotas. Falta por ver si puede dar un paso más que le permita discutirle el puesto a De Gea en los próximos torneos.
Juanfran: 360’. Fue de los mejores de España en el debut contra la República Checa y ha rendido a buen nivel durante todo el campeonato. Su implicación y sacrificio están fuera de toda duda y así lo hizo púbico después del partido contra Italia. “Ahora, en los malos momentos, es cuando hay que tener más ganas que nunca de venir con la Selección”, dijo. Intentó tirar del carro en la segunda parte contra Italia, con constantes subidas por la derecha.
Bellerín: No jugó. Uno de los tres jugadores de campo inéditos en el torneo. Para él fue un premio estar en la Eurocopa, ya que entró a última hora por la lesión de Carvajal en la final de Champions. Es el lateral derecho del futuro y esta experiencia le debe servir para crecer y asumir galones en las próximas generaciones.
Ramos: 360’. Estuvo muy lejos del nivel que se esperaba de él. Asumió la capitanía sobre el campo tras la suplencia de Casillas y dejó varios errores que costaron caro a España. El primero una tarjeta amarilla innecesaria tras un fallo de concentración en el minuto 1 del segundo partido. Esa cartulina le condicionó contra Croacia, donde fue el protagonista negativo del choque. Kalinic se le adelantó en el primer tanto croata y después pidió tirar un penalti, quitándoselo a Cesc, Silva e Iniesta. Falló con empate en el marcador. Por último, volvió a estar gris en el partido decisivo ante Italia, donde se vio superado siempre por Pellé y Éder, a los que nunca se anticipó.
Piqué: 360’. Rindió a buen nivel en la primera fase, con dos primeros partidos impecables. Hizo el gol del triunfo frente a la República Checa y fue un muro frente a Turquía. Ante Croacia estuvo bien, aunque no llegó al cruce en el decisivo gol de Perisic. Sin embargo, no rindió a su nivel contra Italia. Conte ideó un partido con balones largos a los delanteros, que ganaron siempre la partida a Piqué en esas acciones, porque nunca se anticipó y permitió recibir con facilidad de espaldas siempre a Pellé y Eder.
Bartra: No jugó. Dependía de una sanción o lesión de Piqué o Ramos para tener una oportunidad, algo que no sucedió. Su traspaso al Dortmund le abre un nuevo futuro, ya que lo lógico es que pueda disfrutar de los minutos que Luis Enrique no le ha dado esta temporada en el Barcelona. Ha rendido en los amistosos y partidos de clasificación donde ha jugado y si se adapta bien a la liga alemana será un pilar básico de la Selección en el futuro cercano.
San José. No jugó. Igual que Bartra, no tuvo opciones de jugar. Su polivalencia (puede jugar de central o mediocentro) y buena temporada en el Athletic le permitieron estar en la Selección. Ante la falta de centrales en España, si rinde a buen nivel en su club continuará teniendo oportunidades en La Roja.
Jordi Alba. 351’. Ha estado a años luz del lateral izquierdo que deslumbró al mundo en la Eurocopa de 2012. Apenas ha tenido capacidad de sorpresa por la banda izquierda y España ha echado en falta sus apariciones en ataque. Ha bajado mucho su nivel con respecto al que ofreció en sus inicios con La Roja y se ha convertido en previsible y fácil de controlar.
Azpilicueta. 9’. Salió en el tramo final del partido contra Turquía para dar refresco a Jordi Alba. Apenas tuvo opciones de demostrar nada, pero tapó una contra turca donde evidenció su implicación. No ha puesto ni una sola mala cara durante todo el torneo y su implicación en cada entrenamiento ha sido ejemplar. Su polivalencia (puede jugar en ambos laterales) es un punto a su favor de cara a seguir contando en futuras convocatorias.
Busquets: 360’. Dejó una primera media hora para enmarcar contra Turquía. Ese día ofreció un recital de todo lo que se espera de él: orden táctico, equilibrio y buena salida del balón. Sin embargo, estuvo flojo contra Croacia y terminó superado por la capacidad física del mediocampo italiano en octavos, víctima del escaso trabajo táctico del equipo.
Bruno: 56’. Del Bosque le llamó para usarle en el doble pivote junto a Busquets en momentos puntuales. No funcionó lo que el seleccionador pretendía, ya que salió para dar equilibrio al equipo en el choque contra Croacia y España terminó perdiendo, aunque sería injusto culparle a él de esa derrota porque no tuvo responsabilidad directa en el gol de Perisic.
Fàbregas: 315’. Siempre estuvo en las quinielas en caso de que hubiera algún cambio en el once y no justificó la titularidad con su rendimiento sobre el campo. Tuvo una primera media hora brillante en el choque frente a Croacia, pero poco más se puede destacar de su paso por esta Eurocopa. A su favor hay que decir que en la segunda mitad ante Italia, a pesar de no estar acertado, se ofreció siempre, la pidió, e intentó darle la vuelta a la situación hasta el final. Pero su titularidad no se justifica a tenor de su rendimiento.
Iniesta: 360’. De más a menos en el torneo. Dio una exhibición ante Turquía y también fue el mejor en el debut contra la República Checa. Sin embargo, bajó el nivel frente a Croacia y estuvo desaparecido contra Italia. Se echó en falta su mejor versión cuando llegaron los momentos complicados, aunque no se le puede reprochar nada porque su actitud fue impecable en todo momento.
Koke: 19’. Sólo jugó contra Turquía con el partido ya resuelto. Tuvo muy pocos minutos después de la gran temporada que realizó con el Atlético. Está llamado a dar un paso al frente en los próximos años para ser uno de los líderes de la próxima generación. Pero en esta Eurocopa es difícil de explicar su escasa participación.
Thiago: 26’. Su caso es parecido al de Koke. Pocos minutos en este torneo, no tuvo tiempo de demostrar su calidad, pero debe liderar a la España del futuro porque de jugadores como él depende que se mantenga el estilo que dio a La Roja los grandes éxitos.
Silva: 334’. Llegó a la Eurocopa después de una temporada marcada por las lesiones y nunca llegó a estar a su nivel. Dejó una primera media hora contra Croacia estelar, recordando al Silva de los mejores tiempos, pero fue sólo un espejismo. En el resto de encuentros apareció con cuentagotas y frente a Italia no llevó ningún peligro.
Pedro: 17’. Su presencia sobre el césped ha sido testimonial, pero su comportamiento fuera del campo ha resultado injustificable. Rompió el buen ambiente de La Roja cuando mejor estaba con unas declaraciones fuera de lugar que molestaron mucho al cuerpo técnico y a gran parte de sus compañeros. Fue convocado a pesar de su mala temporada con el Chelsea porque Del Bosque confiaba en él por su buen rendimiento con España, pero después de su papel en esta Eurocopa su continuidad en la Selección española queda muy en entredicho.
Nolito: 277’. De más a menos en esta concentración. Deslumbró en los amistosos previos, mantuvo su buen nivel en los dos primeros partidos (hizo un gol y dio una asistencia contra Turquía) y estuvo desaparecido desde el choque frente a Croacia. Contra Italia fue sustituido en el descanso.
Lucas Vázquez. 20’. Tuvo que esperar hasta el partido contra Italia para tener sus primeros minutos. Estuvo participativo, encaró siempre y agitó los minutos finales. Le faltaron más minutos para demostrar el buen momento de forma con el que llegó al campeonato.
Morata: 289’. Marcó tres goles, pero se esperaba mucho más de él en este torneo. Su gran momento llegó en el partido frente a Turquía, en el que hizo dos goles. Tuvo en su cabeza el empate contra Italia, pero falló en el remate y lo detuvo Buffon. Le faltó aparecer en los momentos realmente importantes, cuando de verdad hicieron falta sus goles.
Aduriz: 76’. Muy mala fortuna en el que, casi con total seguridad, será su primer y último gran torneo con la Selección a sus 35 años. Entró en todos los partidos menos frente a Turquía y contra Italia tuvo toda la segunda parte, pero una inoportuna lesión en el aductor le retiró del partido antes de tiempo. No fue el del Athletic, pero se entregó al máximo en cada minuto que le dio Del Bosque.
