DINAMO KIEV 1 - MANCHESTER CITY 3
Demasiado City para el Dinamo
Los de Pellegrini fueron de más a menos. Marcaron Agüero y Silva en la primera parte, pero en la segunda Buyalsky acortaba distancias. Yaya Touré sentenció con un golazo.
El Manchester City dio un paso de gigante hacia los primeros cuartos de final de su historia tras ganar 1-3 en su visita al Dinamo de Kiev. El equipo de Pellegrini llegaba al partido con dudas tras tres derrotas consecutivas pero se las quitó de un plumazo a costa de un Dinamo que sólo supo reaccionar tras llegar al descanso con dos goles en contra. Entonces, Buyalsky acortó distancias y su equipo amenazó con el empate para dejar en nada los tantos de Agüero y Silva. Hart sostuvo entonces a los mancunianos y ya en el 90 Touré lo aprovechó para dejar la eliminatoria vista para sentencia con un zurdazo tremendo a la escuadra del Shovkovskiy.
El Dinamo salió al campo con ganas de demostrar que no estaba de paso por los octavos. Cogió la posesión y amenazó con el 1-0 al poco de comenzar con un disparo al palo del punzante Yarmolenko. Fuego de artificio. A partir del minuto 10 su fuerza se evaporó como la gaseosa y fue contando los minutos por ocasiones en contra. Así, en el minuto 15, tras recibir dos córners en apenas un minuto, encajó el primer gol del partido después de que su defensa le hiciera el pasillo a Agüero. La puso Silva, la bajó Touré desde las nubes y el delantero argentino se coló entre la defensa sin oposición para adelantar a su equipo con su gol número 16 en sus últimas 17 titularidades.
El propio Kun tuvo apenas cinco minutos más tarde el segundo en su botas pero en esta ocasión desvió la mirilla y mandó el disparo rozando el palo. El Dinamo tomó aire mientras a la contra Teodorczyk intentó aprovechar un regaló de Sterling para dar fe de que su equipo seguía en el partido. Otro espejismo. Y otro preámbulo para el segundo gol del City ya en el minuto 40. Agüero pinchó un balón lejano dentro del área, la dejó para la internada de Sterling por el extremo izquierdo y el inglés regaló a Silva el 0-2 para dejar la eliminatoria casi sentenciada antes incluso del descanso.
Agüero, sin embargó, perdonó poco después el tercero y dio vida al Dinamo en el inicio de la segunda mitad. El equipo ucraniano se puso la bombona de oxigeno en los vestuarios y salió renacido al campo para meter el miedo en el cuerpo de un City aplatanado. Se mascaba el 1-2 y llegó en el 58 con un disparo de Buyalski, que aprovechó un mal despeje de Otamendi para acortar distancias y meter a su equipo en el partido.
El City vio entonces pasar su vida entera en apenas segundos como quien ve de cerca la muerte. Desde la roja a Demichelis por entrada a Messi hasta el espectáculo del argentino de la pasada temporada. Los cuartos de final volvían a estar en peligro. Rybalka, Veloso, Yarmolenko y sobre todo Bulyalski tuvieron en sus botas el empate. Hart, sin embargó, despejó entonces los peligros para permitir un último arreón del City. Touré, a pase de un incombustible Sterling, erró de cabeza el 1-3 pero ya en el 90 se resarció con un zurdazo genial que pone a su equipo con pie y medio en cuartos. Se acabó el mal fario.