Messi se perdió la semifinal debido a un cólico nefrítico

Leo Messi pasó una noche de perros el miércoles y no pudo pegar ojo. No fue el jet lag, fue un dolor insoportable que por la mañana, tras la consulta con los médicos, se diagnosticó como un cólico nefrítico que le va a apartar del partido de semifinales contra el Guangzhou Evergrande y que le compromete casi con toda seguridad de cara a la hipotética final.

Messi no pudo ni siquiera desplazarse al estadio a ver el partido y tuvo que quedarse en el hotel del equipo acompañado de sus hermanos para tratar de recuperarse de los intensos dolores que le provocaba la dolencia. De momento, al argentino le están sometiendo a un tratamiento a base de relajantes musculares.

Un cólico nefrítico supone un intenso y agudo dolor por la presencia de un cálculo en el conducto urinario que va de los riñones a la uretra. El dolor que produce es tan intenso que en la jerga médica se conoce como “el parto de los hombres”.

La disponibilidad de Messi para el próximo partido dependerá del grado del tamaño de la piedra y si la ha podido expulsar por completo o le queda arenilla. En todo caso no sería lo más recomendable.