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Mundial 2022 | Hassan Al-Thawadi

“Hay una investigación abierta y nosotros estamos tranquilos”

El secretario general de Qatar 2022 visitó Brasil como aprendizaje de cara al Mundial que va a organizar su país dentro de ocho años. Al-Thawadi atendió a AS.

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“Hay una investigación abierta y nosotros estamos tranquilos”

¿Estuvieron en Brasil siguiendo el Mundial? ¿Qué conclusión han sacado a ocho años de Qatar 2022?

—Hemos analizado servicios de infraestructuras. En esta fase nos reunimos con gente del comité organizador, gente del Gobierno, gente de la FIFA, y entendimos ambos aspectos: las operaciones de la FIFA y también qué es necesario para que una ciudad anfitriona pueda hospedar un Mundial. Adquirimos un gran conocimiento de esta experiencia. Al mismo tiempo, en Qatar tuvimos una gran oportunidad de enseñar nuestra tecnología de climatización.

—¿En qué consiste?

—Decidimos abrir una Fan Zone desde octavos a la final. Tenía capacidad para 1.500 personas y era una Fan Zone a techo descubierto. Sin embargo, tenía unas columnas que aclimataban el área y estoy muy orgulloso de decir que fue un gran éxito desde el punto de vista de la tecnología, pero también como evento. La Fan Zone se hizo para ver el Mundial. La atmósfera era increíble, la climatización también, el éxito fue tan grande que había colas de gente queriendo acceder. Y fue un éxito no sólo para Qatar, sino también para la región. Hubo muchos invitados que vinieron desde todo Oriente Medio para ver los partidos y participar y celebrar el Mundial allí. Para nosotros Brasil 2014 ha sido un hito importante por lo que hemos aprendido y por lo que hemos ofrecido.

—¿Cómo está ahora mismo la situación de infraestructuras mundialistas en Qatar?

—En lo referente al sistema de metro ya se han sacado las especificaciones y se han adjudicado algunos contratos y las obras han comenzado en algunos tramos; en las infraestructuras de transporte (carreteras, etc…) también se ha comenzado la construcción de algunos tramos. En lo referente a nuestros estadios, este año se están acometiendo trabajos en cinco de ellos, a diferentes grados de avance. Por ejemplo en el Al Wakrah Stadium, que fue anunciado hace un tiempo, ya se ha comenzado la construcción de pilares. Justo acabamos de anunciar el diseño del campo de Al Khor (Al Bayt Stadium) y eso también avanza. Ya hay progresos en los trabajos a realizar en el terreno para prepararlo para la construcción y en breve anunciaremos tres nuevos estadios, así que en lo que respecta a ese tema vamos por delante del proyecto.

—¿Con qué apoyos cuentan?

—En lo referente a infraestructuras estamos avanzando, estamos viendo un gran progreso y una gran involucración de todos los agentes implicados, tanto a nivel de infraestructuras de transporte, infraestructuras médicas, infraestructuras de telecomunicaciones… El compromiso del gobierno y los principales agentes está siendo del máximo nivel para la entrega de estos proyectos. Lo que queremos es dejar un legado, un legado que comience desde ahora. Por ejemplo, Josoor Institute. Empezó como una academia pequeña y acoge ya a varias compañías y universidades, han venido clubes y han dado cursos, gente de la industria del deporte para enseñar la organización de eventos y la comercialización de derechos deportivos. Llegaron exfutbolistas y antiguos responsables del deporte, han hablado con la gente joven, con los jóvenes que llevan el deporte, y les han transmitido su experiencia, no como futbolistas, sino como gente del deporte.

—¿El problema en Qatar es que la gente no vive el fútbol? ¿No hay pasión?

—A día de hoy estamos tratando de educar a la gente joven en la organización del deporte. Tenemos muchas federaciones que están aprendiendo de ello y cogiendo experiencia. Para 2022 tenemos una oportunidad de construir en Qatar una industria del deporte como Estados Unidos, por ejemplo. El deporte es una importante actividad económica y el Mundial es una oportunidad. No sólo lo hacemos organizando eventos, sino con partidos también. Este año tuvimos el Real Madrid-PSG y hace poco el España-Uruguay. Este tipo de partidos nos dan experiencia en organización. Tenemos que dar pasos día a día, a veces grandes y otros más pequeños.

—¿Cuánto le va a costar a Qatar organizar el Mundial? En Brasil el presupuesto se disparó y derivó en las manifestaciones que todos conocemos…

—Tenemos nuestros cálculos, pero quedan ocho años hasta el Mundial. De aquí a ocho años no se puede valorar con exactitud el coste porque habrá variaciones. Por ejemplo en los estadios: cuando firmamos un contrato hacemos una previsión aproximada, porque todo forma parte de un proceso. No puedo dar una cifra ahora, sería muy volátil. Tampoco queremos dar grandes cifras, lo que sí que queremos es que carreteras, estadios y puestos laborales signifiquen beneficio para nosotros. Beneficio económico y también humano.

—Hemos visto maquetas de estadios de ultimísima generación e incluso sobre el mar. ¿Será el Mundial de Qatar una revolución en todos los sentidos?

—No quiero decir que va a ser una revolución, porque todavía estamos trabajando en ello y quedan muchos esfuerzos por hacer. Lo que sí está en nuestra mente es que sea un Mundial innovador. Por ejemplo, en el tema del aire acondicionado. Hemos visto las Fan Zones de Brasil y el calor que hacía. Nosotros tenemos dos formas de refrigerar las Fan Zone, no una. Por eso digo que no me gusta utilizar la palabra revolución, pero sí habrá una importante innovación. Nuevas ideas, nuevos conceptos. Creo sinceramente que el Mundial de 2022 va a ser el más innovador de la historia.

—¿Se puede hacer un Mundial en verano en Qatar?

—Cuando nosotros anunciamos la candidatura era para celebrar un Mundial en verano. Eso decía nuestra candidatura. Porque confiamos en la tecnología y en poder aclimatarnos a esas fechas. Los estadios son refrigerados y al aire libre. Las Fan Zone también estarán refrigeradas. Tenemos dos sistemas para hacerlo. Son experimentos que han funcionado bien. Es decir, estamos capacitados para hacer un Mundial en verano. Ahora bien, si el mundo del fútbol, la comunidad del fútbol, decide cambiarlo, estamos preparados. Para nosotros el Mundial es una celebración y tenemos muchas posibilidades de adaptarlo a una u otra forma. Es una oportunidad para todos.

—Será el primer Mundial en el mundo árabe. ¿Qué importancia le da a ello?

—Mucha. Es el primer Mundial en el mundo árabe y el segundo en Asia. Un Mundial ofrece posibilidades a nivel económico porque no hay un deporte como el fútbol en el mundo. Y es una oportunidad para toda la región. Vimos el Alemania-Argelia de este Mundial. Los argelinos hicieron un gran partido aquel día y todo el mundo árabe les estaba apoyando. Ese es el espíritu que tenemos de cara al Mundial de 2022. La gente debe saber cómo somos: tenemos sentido del humor, somos hospitalarios, somos gente normal… Queremos compartir con los demás nuestra pasión por la vida y nuestras ideas sobre este deporte.

—¿Y el alcohol? ¿Es posible un Mundial sin alcohol?

—En Qatar a día de hoy el alcohol está disponible. No en todos los lugares, pero está disponible. Es una realidad que el alcohol no forma parte de nuestra cultura, pero puedes encontrarlo. Queremos asegurar a la gente que venga que habrá alcohol disponible para ellos. Lo que no se verá es gente bebiendo en la calle, como igual sucede en otros países, pero el espíritu del Mundial no es ese, es mucho más. El espíritu del Mundial es celebrar, ser felices los unos con los otros, con la familia… Uno de nuestros objetivos es que las familias vengan al Mundial y que en 2032, diez años después, recuerden todos ellos lo bien que lo pasaron juntos. Por lo tanto habrá alcohol, pero también habrá que entender que se trata de una cultura diferente y que tenemos quizá una idea diferente del Mundial. Que nadie tenga duda de que en Oriente Medio queremos dar la bienvenida a la gente que acuda al torneo.

—¿Cómo afecta a su imagen la trama de corrupción que destapó France Football y que habla de una supuesta compra de votos para obtener el Mundial?

—Estamos tranquilos. Hay abierta una investigación sobre la elección de 2018 y 2022, por lo que el proceso no es sólo sobre Qatar. Nosotros estamos siguiendo los pasos también, como es lógico. Estamos muy confiados con el resultado. Lo que podemos decir a día de hoy es que estamos expectantes por saber en qué queda dicha investigación. Nuestra respuesta está sobre el terreno: el progreso de los estadios, las mejores sociales y humanas, la tecnología en el aire acondicionado… Esas son nuestras respuestas. Eso es lo que queremos que el mundo vea y eso es lo que el mundo tiene que ver.

—¿Y las muertes de trabajadores en las obras de los estadios? ¿En qué condiciones trabajan?

—No ha habido muertos en nuestros estadios para el Mundial. Tenemos unas condiciones laborales y estamos trabajando para mejorarlas. Tengo la ilusión de que estamos avanzando. Tal vez son pequeños pasos, pero en otros momentos serán grandes pasos. Nunca vamos a parar porque siempre queremos mejorar. El gobierno ha trabajado para cambiar las leyes, pero para cambiar esas cosas se necesita tiempo. Además, queremos que el cambio sea permanente, que no sea sólo por el Mundial. Siempre miramos al futuro para mejorar.

—Qatar será el país más pequeño en albergar un Mundial en la historia. Habiéndose celebrado el último en Brasil, casi del tamaño de un continente, se puede considerar una buena noticia…

—Yo creo que sí. El tamaño es una de las cosas de las que más hablamos en nuestro proceso de candidatura. Los jugadores se pueden quedar en un hotel, no deben tomar aviones, y los aficionados pueden instalarse en un hotel todo el Mundial, aunque vayan a uno u otro partido. Para los periodistas también es muy bueno, sin tener el estrés de viajar. Además, a Qatar pueden llegar directamente desde todo el mundo o como mucho haciendo una escala. La gente tiene muy fácil acceder al país. Por último, por su situación más de 3.200 millones de personas pueden ver los partidos en horarios prime time.

—¿Ve a la gente dispuesta a escoger Qatar como destino turístico por el fútbol?

—Es un buen destino de fútbol, de cultura y para descubrir el Oriente Medio. Nosotros siempre dijimos que el Mundial 2022 no es sólo de Qatar, sino de toda la región, de Oriente Medio y del oeste de Asía. Hay gente que no ha tenido la oportunidad de viajar nunca a nuestra región y el Mundial va a servirle de oportunidad. Ese es otro de los puntos fuertes de nuestro Mundial, que suscite interés entre la gente.