El Bayern pasa sin despeinarse

El Arsenal no logró la remontada ni tampoco tuvo opción. Se dejó llevar por el juego de posesión del Bayern en la primera mitad y pese a acabar 1-1 nunca dio sensación de estar cerca del milagro.

El Bayern ni siquiera necesitó lucir su mejor versión para lograr la clasificación. Salió a jugar su partido: mucha posesión, poco ritmo y cero riesgos. Y ante la nula resistencia del rival fue poco a poco convirtiendo una posesión del 70% en ocasiones. Probó con la velocidad de Ribery y Robben, con la llegada desde segunda línea de Javi Martínez y Gotez y con un cabezazo de Mandzukic. No marcó pero dejó claro que tiene más recursos que una navaja suiza.

Así, a los 10 minutos de la segundad mitad, Ribery sacó el cuchillo para apuñalar a la defensa gunner y regalar Schweinsteiger el 1-0. El Arsenal, que había mejorado con la entrada de Rosicky por Ozil en el descanso, se recompuso de inmediato con un gol de Podolski, con posible falta previa a Lahm. El partido subió el ritmo con el empate. Los dos equipos se encararon en un intercambio de golpes que pudo acabar con ventaja para cualquiera. Especialmente para el Bayern, que pudo remediar el empate final con un postrero penalti fallado por Muller.