A la final, el Valencia rema en el 3º cuarto y tumba el Barça

La Copa del Rey era el flotador al que se agarraba el Barcelona, pero ayer se pinchó. La mala suerte en forma de lesiones sigue azotando al equipo de Bartzokas que horas antes de la semifinal perdía otra bala: Perperoglou era baja con una lesión en el tobillo. Entraba Oleson, renqueante. Ni jugó. A pesar de ello el Barça estuvo un buen rato en la final. Se olía el Clásico. Pero no. En un tercer cuarto soberbio, el Valencia sacó pecho (parcial de 13-30) y vuelve a un partido por el título cuatro años después.

Bartzokas intentó sorprender con un quinteto poco habitual: junto a Rice, un fijo, se colaba Renfroe (de inicio también en el partido de cuartos) y la chavalería: Eriksson, Vezenkov y Diagné. Parcial inicial de 0-7, que Rice arreglaba un poco con un triple. La primera canasta y única para el base. Un triple de Vezenkov empató un partido (11-11), en el que se notaban los nervios. La salida de Tomic, el mejor del equipo azulgrana de calle, le dio otro aire al Barça que enfriaba el gran arranque de San Emeterio (11 puntos en el primer cuarto).

El equipo taronja jugó a menos revoluciones en el segundo cuarto y se marchó al descanso boca abajo (38-29). “Hicimos un gran trabajo de equipo reponiéndonos bien a un mal momento”, comentaba después San Emeterio. Cuatro firmas distintas para esos 30 tantos decisivos: Oriola (6), Rafa Martínez (13, con tres triples consecutivos), San Emeterio (4) y Dubljevic (7).El Valencia cerró ese asalto ocho arriba (51-59).

Kravtsov elevó la renta a diez puntos y los de Bartzokas no le pusieron más intriga a la película. “Nos faltó energía”, se lamentó luego el técnico griego que sigue señalado por muchos, aunque no por Rodrigo de la Fuente: “Confíamos en él. Lo hemos hecho desde el inicio de la temporada. No ha tenido suerte”.